David Ochoa (Haro, 1974) se enfrenta a una nueva aventura en lo profesional. El riojano ha viajado a la India para ser segundo entrenador del Kerala Blasters, uno de los equipos más populares del país oriental. Con el español José Antonio Vicuña ‘Kibu’ como primer entrenador, el riojano afronta una experiencia diferente y deberá estar confinado durante los próximos diez días en un hotel, debido al protocolo anti coronavirus. Encerrado en la habitación de su hotel, atiende a NueveCuatroUno mientras dura su obligado proceso de aislamiento.
“Llegué el miércoles 14 al mediodía, así que tengo que estar encerrado hasta el 28. Nos hacen un PCR cada dos días”, explica. Gracias a su amistad con ‘Kibu’, aceptó la oportunidad: “Me dijo que firmara, que me fuera con él allí; he ido por él, porque si llega a ser con un representante no me lo planteo”. Vicuña lleva un año en la India y ha impulsado al jarrero a dar este salto: “Es la máxima categoría del fútbol profesional; un cambio radical, aprender inglés y vivir la aventura”, explica Ochoa.
El técnico tuvo que realizar un viaje largo, desde Mumbai hasta Goa: “Llegamos a Mumbai a las seis de la mañana, teníamos un vuelo a las 12 y he venido junto con el futbolista Vicente Gómez (ex jugador del Deportivo de la Coruña y Las Palmas)”. La pandemia no deja margen para el turismo: “Vimos mucha vaca, el mar y el hotel”.
Contrastes culturales y proyección deportiva
El cambio es sideral y poco que ver tiene la cultura india con la española: “Por Europa sí me he movido, pero en Asia nunca había estado. Me ha llamado la atención su educación, sus valores y sus ganas de atender, muy diferente a la juventud española”. Ochoa expresa su admiración: “Ya me lo había dicho el míster, la gente aquí es muy seria, educada, con muchas ganas de aprender y disciplinada”. También destaca la desigualdad: “Se ve mucha pobreza, aunque es verdad que nosotros estamos en un resort con spa, en la zona cerca de la playa. Un sitio muy bueno”.
Foto: David Ochoa
Su nuevo equipo, el Kerala Blasters, aplica innovaciones tecnológicas a sus entrenamientos, grabándolos con un dron. Aunque afirma que la comida no es tan diferente (arroz, pollo y fruta, comida de deportistas), sí que observa un cambio en los horarios: “Aquí se hace todo más pronto y se come a la una. Pero por encima de todo, lo que más se nota es el aspecto climático: “Estamos en época de monzones y llueve a mares. De hecho, hoy es el primer día que ha salido el sol”. Es lo que tiene estar a más de 8.000 kilómetros de tu lugar de nacimiento.
Ochoa se prepara para competir en una liga con fuerte influencia patria: de once equipos, siete tienen técnico español: “Es un producto que está explotado y va a ir a más”. Según explica, la media de aficionados del Kerala se sitúa en torno a las 60.000 personas y es uno de los clubes más seguidos a nivel mundial (1,8 millones de seguidores en Twitter y 1,6 en Instagram). Debido a la situación pandémica global, la Superliga india se disputará en formato burbuja: tres estadios y veinte partidos en la misma ciudad: “Probablemente empezaremos el día 20 y acabemos a finales de marzo”.
Un campeonato que también ofrece buenas posibilidades económicas, según explica el entrenador: “A nivel económico será como una Segunda B fuerte o una Segunda de España. Los jugadores que nos ofrecen suelen rondar los 30 años, que ya han hecho una carrera en su país y les gustaría acabar su carrera y los últimos años en India”.
En un mundo tan globalizado, el gigante asiático se postula como una opción más para combinar deporte, cultura y una forma de vida totalmente diferente. Y un riojano estará ahí para vivirlo…
