La Rioja

“En España han hecho normas como si fuésemos suecos y no lo somos”

“En España han hecho normas como si fuésemos suecos y no lo somos”

La primera ola afectó prácticamente de la misma manera a Italia y España. Con unas semanas de diferencia, italianos y españoles se vieron inmersos en semanas de dolor, con muertes sin despedida y con miles de contagiados. Seis meses después en España la segunda ola azota con fuerza, mientras Italia resiste. Mientras el primer país ronda los trescientos casos por 100.000 habitantes, la incidencia de Italia es diez veces menor.

El calagurritano Juan Luis Linde vivió de primera mano la primera ola en Italia, su tienda-bar en Milán tuvo que cerrar y vivir una desescalada mucho más lenta de la que vivieron establecimientos como el suyo en España. Para él, una de las claves de la diferencia de casos en esta segunda ola fue esa: la diferencia entre las desescaladas.

“Recuerdo que cuando nosotros aún estábamos aquí con mascarilla, en mi casa de España ya me decían que no llevaban, que era recomendada… luego la tuvieron que poner obligatoria. Aquí la desescalada fue mucho más lenta, habíamos empezado antes que en España y terminamos más tarde”, rememora.

“Aquí la mascarilla es obligatoria a partir de las seis de la tarde. En España eso parecería una locura. Ya me imagino a la gente quejándose por qué a las seis sí y a las cinco no. En Italia, aunque parezca que tenemos un carácter muy similar, la gente es mucho más escrupulosa en cumplir las medidas. Siempre hay inconscientes, pero la mayoría cumple si se le pide”, señala.

Juan Luis Linde tiene la sensación de que “los políticos españoles han pensado que estaban gobernando a suecos”. “Y no. Hay que tener en cuenta que somos españoles y que nuestro ADN es el de estar en la calle, ser pícaros en cuanto a normativas… no entiendo por qué todo va con recomendaciones. Creo que falta un poco de contundencia por parte de las autoridades. Aquí sale el presidente y en dos minutos pone a todo el país firme”, añade.

Otra de las causas de la diferencia de casos para Juan Luis es el papel del Estado en el control de la pandemia. “Aquí seguimos con el Estado de Alarma y además es la república la que dicta las normas, luego las regiones (lo que serían aquí las comunidades) las pueden modificar pero nunca a más laxas. Si quieren cambiar una ley es para que una región sea más restrictiva”.

Por otro lado reconoce que a los establecimientos en Italia se les ha ‘regalado’ la calle. “Hay muchos bares que no tienen espacio para terraza y se lo regalan de manera gratuita: las aceras o los aparcamientos cercanos para que puedan trabajar en la calle al menos. Pero no sólo con bares, también con tiendas. Está claro que las actividades al aire libre tienen mucho menor riesgo”.

Además, cree que hay dos claves para evitar los contagios: la mascarilla y el distanciamiento. “Creo que la mayor de los españoles no han entendido que el que nos contagia es el amigo, el familiar, el que tenemos cerca. Hay que intentar mantener distancia y ponerse la mascarilla con esa gente. Lo más probable es que el que no te conoce de nada no te va a contagiar, porque no se acerca a ti”, termina, mientras reconoce que el pasó sus vacaciones en España y se sintió seguro, pero vio que en el ámbito más cercano es donde se está fallando.

La falta de médicos, la poca realización de test en algunos momentos (él ya lleva dos en los últimos meses) y la falta de rastreadores también tendrían mucho que ver, “pero yo en eso no soy un experto, sólo se lo que veo en la calle, en mi bar, en mi familia”, concluye mientras se prepara para abrir las puertas de ‘La tienda de Juan’ una mañana más.

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