La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO ha denunciado este miércoles que la Consejería de Salud “ha sido incapaz, cuatro meses después, de presentar los ‘Planes Internos frente a situaciones de emergencia por COVID-19’ de cada Centro de Salud y del Hospital San Pedro, tal y como obliga la Ley desde el pasado 10 de junio”.
El sindicato señala que el pasado 2 de julio, “tres de semanas después de haber entrado en vigor dicha Ley”, pidió en el Consejo de Administración del SERIS los ‘Planes Internos’ frente a situaciones de emergencia por COVID-19 de cada Centro de Salud y del Hospital San Pedro, obteniendo de la Consejera de Salud, “solamente, el silencio por respuesta”; un “mutismo” que “entonces fue evidente que respondía a su desconocimiento de la propia legislación”.
Este miércoles CCOO ha vuelto a requerir a la Consejera de Salud dicha información “y de nuevo la respuesta ha sido la misma: ninguna; porque no los tienen, no se han elaborado”. “Por eso mismo durante todos estos meses tampoco ningún Plan Interno de emergencia COVID-19 ha podido ser presentado en la Mesa Sectorial del SERIS, la cual ni siquiera fue convocada durante los meses de julio y agosto, pese a estar previsto, siendo una de las consecuencias de esa falta de planificación la pérdida de recursos humanos, ahora ya irrecuperables”, lamenta el sindicato.
“Fracaso sin paliativos”
CCOO subraya que la propia Administración reconoce que los profesionales abandonan nuestra Atención Primaria “porque no ven un proyecto claro”, indicando que en la reunión del Consejo de Administración del SERIS celebrada hoy “la propia Gerencia del SERIS ha llegado a reconocer que habían contactado telefónicamente, uno a uno, con los últimos 63 profesionales que habían abandonado nuestra Atención Primaria con el objetivo de convencerles y lograr su retorno, petición rechazada por todos ellos porque no veían claro el proyecto”. Tal confesión “ratifica que definir la actual gestión de la Consejería de Salud como un fracaso sin paliativos es algo de absoluta precisión y justicia”.
En los casi veinte años transcurridos desde la asunción de las competencias sanitarias por el Gobierno de la Rioja, el 1 de enero de 2002, “nunca antes una Consejería de Salud fue dirigida por personas menos cualificadas, estuvo peor organizada, fue más inoperante ni pecó de menor transparencia que la actual”, concluye Comisiones Obreras.
