UD Logroñés

‘Los invisibles de Carlos’

FOTO: Real Sporting de Gijón.

La vieja guardia del Logroñés, la que logró el mayor éxito futbolístico de La Rioja en los últimos veinte años el pasado 18 de julio, se quedó a solo cuatro minutos de haber logrado un punto en El Molinón. Es la versión optimista del primer encuentro liguero en la Liga Smartbank. Que el Sporting de Gijón afrontara este encuentro en proceso de destrucción de lo levantado el curso pasado antes de iniciar su nueva intentona de acceso a Primera, o que el Logroñés no fuera capaz de disparar a puerta en todo el encuentro conforman la cruz de este esperadísimo debut entre los mejores.

A la vieja guardia le dio para sostener al equipo en defensa. Salvo cinco minutos en la primera parte coincidiendo con el balón al palo de Djuka tras una mala salida de balón del Logroñés, el equipo supo evitar que el Sporting generara peligro en el área visitante, mejor aún incluso en una segunda mitad en la que el equipo riojano se mostró con la solidez de un bloque muy bien trabajado en la que todos los futbolistas se fajan para el equipo y corren por el compañero. Pero no es suficiente.

La vieja guardia, con su elevado compromiso, con lo bien que se conocen todos, con la meticulosidad con la que preparan los encuentros… no parece ser suficiente. O al menos, no parece ser suficiente para tener alguna opción de victoria ante un rival tan potente como el Sporting, pero que se presentó en El Molinón con cinco futbolistas del filial en el once, con otros tantos jugadores apartados, con Carmona en el disparadero y con Méndez castigado porque no quiere renovar. Y el Logroñés no logró disparar a puerta.

Sergio Rodríguez nunca niega la evidencia. No lo ha hecho en los peores momentos de su equipo. En dos malos arranques ligueros, en los que estuvo cerca de salir del equipo, siempre afrontó los problemas con determinación, con firmeza, con buenas decisiones técnicas… y buenas plantillas para estar entre los mejores de la categoría. Trabaja con determinación, con firmeza, seguro que está tomando buenas decisiones técnicas… pero lógicamente está lejos de disponer de una de las mejores plantillas de la Liga Smartbank.

Una derrota en el debut liguero ante el Sporting en El Molinón por un gol encajado en el minuto 88 tras un gran pase de Manu García (el jugador más talentoso) y un gran remate de Djuka (el ‘9’ del Sporting, que cuesta un buen dinero) no sirve para determinar el verdadero potencial de la plantilla riojana en su estreno en una categoría superior. Es solo un partido, el primer partido. Pero sí sirvió para observar dónde podría estar el problema de este equipo durante este campeonato que se intuye largo, exigente y muy igualado; donde la mayoría de equipos tienen más experiencia que este nuevo Logroñés, que en El Molinón ya pagó la primera novatada de la temporada -no será la última- al encajar en el minuto 88.

“De tres cuartos para adelante apenas hemos tenido presencia”. Sergio Rodríguez jamás niega la evidencia y explica con precisión los problemas. Lo hizo en la sala de prensa del Molinón. “Somos un equipo recién ascendido que debe habituarse a situaciones en ataque en donde se genera todo con más velocidad y donde los rivales son más rápidos y más fuertes y difíciles de superar en defensa. Yo creo que habrá una buena adaptación, pero todo requiere de su tiempo. Y evidentemente es cierto que en esa parcela ofensiva estamos más cortos de efectivos y entendemos que dentro de poco contaremos con más gente que ayudará a la competitividad interna que nos permitirá mejorar en esta faceta ofensiva”. El mercado de fichajes se cierra el próximo 5 de octubre.

El Logroñés fichará. Claro que fichará. Ya lo ha hecho, aunque Leo Ruiz, el colombiano, no pudo estar en Gijón porque debía pasar un segundo test PCR antes de integrarse al trabajo con el resto del equipo. Todo va más lento en medio de una pandemia. Leo Ruiz está llamado a ser la referencia ofensiva de este equipo. Es el ‘9’, o eso quieren que suceda. Para que Ander Vitoria y Roni sean dos buenos complementos.

Llegará un lateral derecho, otro central, los extremos y a buen seguro un hombre que se mueva entre líneas, visto el naufragio de Lander Olaetxea en El Molinón. El Logroñés está como la mayoría de competidores: a la espera de que el mercado se regule en estos últimos quince días de plazo. Los futbolistas comenzarán a observar que deben salir, a riesgo de quedarse una temporada en blanco y devaluarse en el mercado. Comenzarán a rescindir y a firmar, aunque sea con fichas más bajas, por otros equipos. Un dato: solo se ha firmado una cuarta parte de lo fichado la temporada pasada. El COVID-19 ha cambiado el ecosistema del fútbol español.

En esta situación de parálisis, de mercado parado, el Logroñés sólo presentó un cambio respecto al once titular habitual del curso pasado: Álex Pérez por Caneda. Y el Sporting aún no ha logrado hacer ni un movimiento. Los equipos no son mejores a la temporada pasada, tampoco el Logroñés. Pero esta situación cambiará a partir de este lunes.

Esto ya ha comenzado y a buen seguro los directores deportivos han recibido mensajes claros de sus entrenadores y cuerpos técnicos. Lo hizo Gracia en el Valencia. Pero no ha sido el único. La cuenta atrás ha comenzado. Pero con uno de los menores presupuestos de la categoría, Carlos Lasheras y Sergio Rodríguez deben acertar con los fichajes. Alex Pérez parece solvente, Leo Ruiz debe ser ese delantero determinante que ayude a ganar partidos tan igualados que pueden caer de cualquier lado, y los invisibles de Carlos Lasheras deben hacerse visibles en los próximos días para seguir siendo competitivos defensivamente como el pasado sábado. Y empezar a construir un buen equipo de Segunda también en lo ofensivo.

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