La Rioja

Los antitaurinos piden en Logroño que las corridas “no regresen jamás”

Las entidades animalistas AnimaNaturalis y CAS Internacional han organizado este sábado en la Plaza del Mercado de Logroño la primera protesta antitaurina del año en La Rioja, para reivindicar “una mejor normalidad libre de fiestas crueles” y para pedir que las corridas de toros “no regresen jamás”.

Durante la cuarentena se cancelaron la mayoría de las ferias del país y el sector taurino exige ahora nuevas dotaciones presupuestarias para mantenerse a flote, en “un negocio cruel y anacrónico abocado a la quiebra”, señalan los organizadores de la protesta.

“No queremos que ni un euro público vaya dirigido a subvencionar el maltrato animal y por eso nos reunimos en esta acción a favor de la vida, como ya se ha hecho recientemente en Pamplona y Madrid”, explica Inma De Imaña, coordinadora de AnimaNaturalis en La Rioja.

Desde la asociación están impulsando una iniciativa donde más de 172.000 personas ya han escrito al Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribe, para que no destine ayudas al sector taurino. “Los taurinos están pidiendo nuevas subvenciones económicas de apoyo a sus prácticas, mientras salen a la luz estos días imágenes de los toreros Juan José Padilla, Morante de la Puebla y Alberto López Simón, pillados en una presunta pelea ilegal de gallos, con indicios evidentes de numerosas infracciones y delitos como no contar con permiso para ello, presencia de menores, apuestas ilegales, consumo de alcohol y tabaco, incumplimiento del aforo máximo, las distancias de seguridad, o el uso de mascarillas, etc”, indica De Imaña.

La coordinadora de Anima Naturalis en La Rioja defiende que “el Gobierno debería priorizar las ayudas económicas en sanidad, familias vulnerables, I+D y a empresas que están pasando grandes dificultades”, añade.

“Práctica minoritaria”

Según la última encuesta de ‘Hábitos y prácticas culturales 2018-2019’ del Ministerio de Cultura, los espectadores en las plazas de toros han descendido un 15 por ciento en los últimos cuatro años, con una reducción de 554.000 personas. Apenas el 8 por ciento de la población presenció un festejo taurino (solo el 6 % en plazas, el resto por televisión), “con la singularidad de que casi el 20 por ciento de los asistentes no pagaron su entrada, lo que evidencia la envergadura de las ayudas”.

“En contra de lo que siempre se ha difundido, la tauromaquia no es el segundo espectáculo de masas en nuestro país, ni siquiera el tercero ni el cuarto, sino el décimo, según datos del Ministerio de Cultura”, recalca el colectivo animalista, detallando que “los españoles preferimos el fútbol, el cine, los monumentos, los museos, los conciertos, las exposiciones o las galerías de arte, antes que asistir a una corrida de toros”.

Gasto “desmesurado”

AnimaNaturalis asegura que el sector taurino recibe cada año partidas presupuestarias de miles de euros para financiar actividades taurinas desde ayuntamientos, diputaciones, autonomías y también desde el Gobierno de España, para subvencionar a peñas, asociaciones, escuelas y festejos del ámbito taurino.

“Pensamos que el Gobierno no solamente debe ignorar estas exigencias, sino que deberían replantearse las ayudas periódicas que se destinan a la tauromaquia desde las diferentes administraciones y derivarlas donde sea más necesario”, explica Inma de Miñana.

La asociación detalla que dichas partidas “pueden alcanzar fácilmente los cientos de miles de euros anuales incluso llegar a cantidades millonarias”. Ha estimado además, que solo una treintena de ayuntamientos de Cataluña destinan un millón de euros de dinero público para la realización de toros embolados, toros ensogados y encierros.

La Diputación de Badajoz tiene previsto destinar este año a la Escuela de Tauromaquia la cantidad de 950.350 euros y en la de Castellón hay una convocatoria de subvenciones destinadas a colectivos taurinos para promover los festejos tradicionales con una consignación económica de 90.000 euros para este 2020.

La Comunidad Valenciana cuenta con el “triste” récord de ser la autonomía con más celebraciones taurinas, unos 9.000 festejos en los que el dinero público abunda y sustenta estas prácticas.

AnimaNaturalis aclara que el grueso de partidas presupuestarias y subvenciones “es incalculable debido a la falta de transparencia, especialmente por parte de los ayuntamientos, que no tienen el hábito de hacer públicos sus presupuestos de fiestas desglosados”. “Los recursos de la Administración no deben usarse para promocionar y contratar espectáculos basados en el abuso y maltrato animal, menos aún en los próximos meses, en los que se necesitará todo el esfuerzo y apoyo público para diferentes emergencias”, aclara Inma de Imaña.

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