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El Barcelona no tiene piedad del BM Logroño y golea en el Palacio (21-37)

Tomás Moreira intenta zafarse de tres rivales / Foto: Juanjo Acobi

El BM Logroño ha caído frente al todopoderoso Barcelona (21-37), en un duelo que los culés han desequilibrado en el tramo inicial del primer tiempo, con un Dika Mem estelar. La misma película de todos los años: los azulgranas han marcado goles prácticamente por inercia y los riojanos debían encadenar acciones de mérito para sobrepasar a la defensa rival. Ni siquiera le ha hecho falta al conjunto de Xavi Pascual tener grandes porcentajes en portería. Simplemente, ha plasmado su superioridad sobre la pista del Palacio, imponiéndose sin problemas.

Acostumbrados al férreo dominio culé, los otros equipos de la competición ven ya como un auténtico éxito llegar al final del encuentro con opciones de puntuar. Esa ha sido la intención del cuadro franjivino, que quizá ha echado en falta la imaginación de Erik Balenciaga, entre algodones y sin un solo minuto. Y lo cierto es que los de Miguel Ángel Velasco han saltado dispuestos a plantar batalla. Toma y daca inicial con Serradilla como uno de los protagonistas (5-5). Aun dentro de esa igualdad, ya se le veían varios puntos más a los visitantes.

De pronto, en un abrir y cerrar de ojos, tres fallos locales han sido aprovechados por los visitantes en tres ataques bestiales (5-8). El principio del fin, porque Mem no necesita encarar a nadie. Le basta disparar cañonazos imparables desde más allá de los nueve metros. No solo de fuerza bruta se compone este Barcelona, que ha sido muy hábil para encontrar huecos por dentro (Langaro, Palmarsson, Langaro…). Con tantos ingredientes, difícil que la receta no salga (10-14, minuto 21). Una vez ahí, los locales han hecho la ‘goma’ hasta que han podido . Por si hubiera poco enfrente, las decisiones arbitrales no han ayudado nada. Todo suma.

Foto: Juanjo Acobi

Logroño no conseguía la velocidad de circulación que pretendía. Momentos difíciles, con errores en los pases, cortes en defensa y permisividad de los colegiados. El Barça no ha cedido un centímetro y se ha empleado a fondo (13-19 al descanso). Una renta que parecía definitiva, ya que los catalanes la habían conseguido sin mostrar su mejor versión. Quizá ha faltado intensidad defensiva en los anfritriones, perjudicados por el hecho de jugar solamente un encuentro de pretemporada, la cuarentena y todos los líos extradeportivos que han rodeado a la ASOBAL. No era el día para tutear a un gigante.

El arranque de la segunda parte ha sido definitivo y un parcial de 4-9 ha roto definitivamente la contienda (17-28, minuto 43). Lejos de relajarse y sestear, los azulgranas han mostrado una competitividad máxima (demasiada). Sin opciones, el bloque entrenado por Velasco trataba de no descoserse. El acierto de Oswaldo y el sacrificio de Rangel Luan, salvando un intento de gol de portería a portería, han despertado grandes aplausos entre el respetable. Definitivamente, querían hacer sangre los catalanes y han terminado lográndolo.

Impotencia han tenido que sentir los jugadores franjivinos en los últimos minutos. El Barcelona ha sellado su defensa, dejando a Logroño en sequía anotadora y abriendo una brecha descomunal (20-36). Si no era Dika Mem, era Palmarsson, Janc o Aitor Arillo. Y ellos fallaran, Gonzalo Pérez de Vargas ha querido unirse a la fiesta bajo los palos. Los goles caían en la meta de Rangel y el brasileño poco podía hacer. Por un extremo, por el centro, por el otro, desde lejos, con pases interiores… Como se suele decir, día de pasar por el dentista. Próxima cita: visita a Valladolid (19 de septiembre, 20:00 horas).

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