Crisis del Coronavirus

Andreu, sobre las residencias: “Teníamos un déficit real que se vio con la pandemia”

Quizás la de este lunes ha sido una de las reuniones más importantes de las que ha tenido que celebrar Concha Andreu en Calahorra. El Centro Joven era el escenario en el que la presidenta se reunía con las ocho residencias de mayores de La Rioja Baja. Sus primeras palabras eran de agradecimiento. “En nombre de todos los riojanos y riojanas, os doy las gracias por todo el trabajo, el quebradero de cabeza y el sufrimiento que habéis tenido desde marzo”.

Reconocía la evidencia. “Hemos pasado meses complicadísimos y nos hemos enfrentado a cosas que pensábamos que no nos íbamos a enfrentar como es la despedida definitiva de personas queridas sin una despedida. Y eso solo lo habéis vividos los que estabais cerca”, ha comentado.

Después ha evidenciado con una batería de datos la falta de preparación en los centros de mayores de todo el país para aplacar el primer golpe de la pandemia. “Ahora es fácil hacer juicios de valor a posteriori, pero hace seis meses desconocíamos todo sobre esta enfermedad”, ha reconocido, indicando que las estructuras institucionales no estaban preparados: “Hemos tenido que ir adaptándonos todos”.

“España se caracteriza por un gasto público en este tipo de centros de mayores. La OCDE nos dice que el 0,7 por ciento del PIB se destina a Servicios Sociales mientras que en Francia es el 1,4 por ciento; en Holanda, el 2,4 por ciento; el Suecia el 2,6 por ciento. Y reconocía que estamos a la cola”, ha señalado Andreu, quien ha apuntado que tampoco nos caracterizamos por coberturas altas; “En España se ofrecen 44 plazas por cada 1000 personas mayores de 65 años, en cambio en otros países de la UE 70 por cada mil”.

Por último, se ha referido a un escaso volumen de profesionales dedicados al cuidado de mayores, 4,5 personas por cada cien mayores de 65 años en España, mientras vemos el ocho por ciento en otros países. “Teníamos un deficit real que se notó cuando llegó la pandemia y que hay que ir cambiando poco a poco”, ha explicado.

Y para eso estaba este lunes en Calahorra: escuchar las demandas de las direcciones de los centros. Ellos mejor que nadie saben qué se ha hecho bien, mal y regular y cuáles son los retos ante la segunda oleada. “Hay que cambiar la estructura de las residencias con más espacios y más amplios”, ha ejemplificado, advirtiendo que la gestión de todas las residencias debe ser excelente. “No hay que diferenciar entre públicas o privadas”.

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