La Rioja

Vacaciones fuera de la ‘normalidad’: a última hora y al norte

Verano fuera de la normalidad el que está a punto de terminar. El coronavirus ha cambiado totalmente la manera de viajar y los destinos elegidos por los riojanos y riojanas en estos meses marcados por la incertidumbre. Estancias más cortas, reservas a últimísima hora y alojamientos que garantizarán una menor segregación con otros turistas son algunos de los aspectos que marcan esta ‘nueva normalidad’ viajera.

En cuanto a los lugares preferidos por la gente de La Rioja, la costa cantábrica se lleva la palma. “Han viajado poquísimo los riojanos, y los que lo han hecho ha sido al Cantábrico. Yo creo que por la proximidad a sus domicilios por si acaso tienen que regresar “, reflexiona Jesús Ángel Herrera, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de La Rioja. Así, los más valientes han optado por viajar hasta las islas. “Canarias está recibiendo turistas riojanos, dentro de lo poquito que hay este año”, añade.

En esta línea, Nuria Ruiz, directora de la agencia de viajes Eurorioja, apunta que el 95 por ciento del turismo ha sido nacional. Además del norte y las islas, Ruiz indica que tampoco han faltado en el podio los típicos destinos nacionales: “Tarragona, Peñíscola… lo de todos los años, pero yo creo que este verano ha habido mucha más demanda de norte”. Por su lado, sus viajes a destinos de todo el mundo “se han cortado en seco”.

Roberto Gómez, director de la Agencia Deseo Viajar, señala que los destinos estrella de su negocio han sido “la costa de La Luz, Huelva y Cádiz”. Si bien, afirma que las ventas han caído en un un noventa por ciento por lo que “la representatividad no tiene mucho sentido”.

En lo referido a los gastos de unas vacaciones bañadas por el Cantábrico, Jesús Ángel Herrera afirma que se esperaba que “ante la menor demanda, hubiera precios más económicos”, indicando que el valor de los alojamientos en el norte se han mantenido iguales al verano pasado. “Ha salido alguna oferta en momentos determinados, pero no es lo que se esperaba: una bajada de precios importantes”.

Lo que sí ha subido de precio, dado su triunfo, ha sido la casa de alquiler vacacional para una familia al completo, dado su éxito durante este verano junto a la casa rural o el apartamento, “ese tipo de alojamientos menos masificados o menos grandes, que te transmitan un poco más de tranquilidad sanitaria”, como define Herrera.

Así lo constatan también Roberto Gómez y Nuria Ruiz. “Lógicamente los propietarios lo han sabido. En muchas ocaciones los clientes nos preguntaban por un chalet en primera línea de playa en Calpe o en Altea. Una quincena les podía salir a 9.000 euros”, apunta Gómez, quien defiende que en reiteradas ocasiones han informado a sus clientes de que “todos los hoteles guardan los protocolos higiénicos y sanitarios”, volviendo después “muy contentos” de sus vacaciones.

La curva de contagios es la que marca las reservas, que se producen “con un máximo de cuatro o cinco días de antelación”, calcula el presidente de la Asociación. “Este año nosotros mismos también hemos trabajado así”, explica la directora de EuroRioja. “No quiero arriesgar al cliente a comprar unos billetes de avión y que luego no pueda viajar, una agencia de viajes lo que quiere es la seguridad de sus clientes”.

La duración de las estancias, por otro lado, también ha variado siendo ahora más breves: “De tres o cuatro noches, alargando el fin de semana. Los que viajan a islas permanecen la semana, pero por el tema de los vuelos”.

“No es hora de viajar y así se lo decimos a nuestros clientes”, admite ante esta ‘nueva normalidad’ y el repunte de casos Roberto Gómez. “Nosotros que vendemos felicidad, alegría y optimismo no nos sentimos los indicados para decirte vete a Ibiza de discotecas sino vete a Ibiza, pero tranquilito. En lugar de pasearte con la mascarilla por Logroño, acera para arriba acera para abajo, hazlo en Baleares”.

Septiembre marcado por la incertidumbre

Con unas estancias reservadas en las últimas horas, ambas agencias y la propia asociación indican la dificultad de hacer previsiones. Dependerán, pues, del avance del virus. “Las noticias que estamos recibiendo en la última semana sobre rebrotes están siendo poco alentadoras y están frenando a la gente”, reconoce Herrera. Si bien, apunta que la última semana de agosto nunca había sido la más fuerte del mes, concentrándose ya la gente en la vuelta a la rutina. “La previsión para septiembre también es flojita, pero si en quince días comenzamos a estabilizar la situación, quizá la gente en la semana de San Mateo se anime a viajar”.

“Yo pensaba que San Mateo iba a ser bueno, de hecho tenemos bastantes reservas”, explica, por su lado, Nuria Ruiz. “Estamos realizando reservas flexibles: la gente reserva y, si por lo que sea luego tiene que cancelar, no tienen ningún gasto”. Sin embargo, su posición ha cambiado: “Estamos viendo que las noticias a nivel sanitario no son buenas, realmente no sabemos qué pasará”. “La gente tiene ganas de viajar, de vivir, de hacer cosas, pero también tienen ganas de tener seguridad”, razona.

“Ahora mismo podemos tener dos o tres clientes al día cuando en 2019 teníamos sesenta o setenta”, compara Gómez. “Sobre las ayudas que estamos percibiendo por el Gobierno creo que se podría hacer algo más. Ahora dicen que los ERTE los van a prolongar hasta el 31 de diciembre porque sino la situación es insostenible, pero seremos optimistas”. Así, no puede vaticinar cuándo se comenzará a remontar. “Hasta que no haya una vacuna contrastada, creo que tendremos año y pico malo”.

Subir