A pesar de la llegada fortuita del COVID a La Rioja y su consecuente estado de alarma que paralizó durante casi tres meses la actividad en la región, las muertes en accidentes de tráfico no han sufrido el mismo parón. Este martes se ha alcanzado la cifra de ocho fallecidos en las carreteras riojanas en lo que llevamos de año, uno más que en 2019 por estas fechas, con la muerte de dos varones en una colisión frontolateral en la N-232 a su paso por Alfaro.
“Una desgracia a lamentar que refleja el cuidado y precaución que se debe mantener en la carretera, extremando las precauciones en todo momento. En concreto, dos de estos accidentes se produjeron durante el estado de alarma, momento en el que era muy excepcional la circulación”, ha señalado la jefa provincial de Tráfico en La Rioja, Beatriz Zúñiga.
Además, la N-232 alberga la mitad de víctimas mortales en carretera durante este año, manteniendo esa reputación de “carretera de la muerte”.
