La atención se centró en la reunión de presidentes autonómicos y en las negociaciones para acordar el reparto de los fondos europeos, pero la guinda del pastel estaba de cocinas para adentro. Un buen menú que hacía honor a la gastronomía más riojana
Los paladares institucionales bien lo pudieron comprobar y, en el caso del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, este no ha querido desaprovechar la ocasión para agradecer a los empleados del servicio que velaron por un desarrollo óptimo de la jornada su labor.
“El personal más importante de la cumbre de presidentes, que nos han tenido aquí a pan y cuca”, publicaba este viernes Revilla en su cuenta de Facebook junto a una imagen en la que el presidente aparecía rodeado de los trabajadores del servicio cocina.
El claustro del Monaterio fue el anfitrión para el almuerzo informal que siguió a la reunión y que fue servido por un catering de La Vieja Bodega de Casalarreina. Gazpacho de piquillos, cazuelita de pochas con verduras riojanas y chorizo, minicremoso de queso de Cameros, pimientos rellenos de carne y croquetas de jamón ibérico. De postre, crema helada de uva verde, y de acompañante, vino tinto y blanco Rioja.
El equipo de La Vieja Bodega también quiso mostrar su agradecimiento a los asistentes, a quienes atendió con “responsabilidad, carcanía y cariño”.
