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Ironman Zorzano – Barrio: vuelta a las raíces, solidaridad y amor por encima de la guerra

Cuando el deporte sirve para recordar tus raíces, exprimir al límite tu organismo y construir una sociedad mejor, no queda más que aplaudir. Esta es la historia de Andoni Badiola, un triatleta vasco con orígenes muy apegados a La Rioja. Su objetivo: realizar un ‘ironman’: 3,86 kilómetros de nado, 180 de bicicleta y una maratón corriendo (42,2 km). Será su séptimo ‘iron’, el más especial de todos, el Memorial Zorzano – Barrio (30 de agosto, 8:00 horas).

El objetivo, rememorar la vida de sus abuelos (Clemente Zorzano y Sofía Barrio). Esta discurrió entre el pantano del Rasillo, Albelda de Iregua y Guipúzcoa. Todo ello con una Guerra Civil, una promesa de amor eterno y una propuesta inclusiva para dejar claro que el deporte es para todos.

Para entender su motivación, hay que comprender su historia. “Mi abuelo nació en Albelda de Iregua, aunque mis bisabuelos ya vivían en Pasajes. Fueron a darle a luz a La Rioja y volvieron a los dos meses a Guipúzcoa y allí criaron a mi abuelo”, explica Badiola. Las cosas se complicaron y la terrible Guerra Civil dividió a su familia: “Mi abuelo tuvo que luchar porque le tocaba. Mis bisabuelos se marcharon a Francia y volvieron a Albelda. Al terminar la guerra, mi abuelo se encontró con sus padres en La Rioja”.

Llegaron tiempos difíciles por una guerra injustificable, como lo son casi todos los conflictos: “Mi bisabuelo se estaba muriendo ya e hizo una promesa. Se iba a quedar con mi bisabuela hasta el final. Se quedó y nacieron mi tío, mi madre y a mi otra tía. Cuando mi madre tenía catorce años, todos se fueron a Pasajes”. Durante su infancia, el abuelo de Andoni se crió nadando entre Pasajes San Juan y Pasajes San Pedro (Guipúzcoa). Una afición que heredaría el deportista años más tarde.

En ese tiempo, se inauguró el embalse de El Rasillo: “Se creó una expectación grande en el pueblo y mi abuelo apostó a que era capaz de cruzarlo nadando. Le llamaron loco, pero se puso los calzoncillos y lo hizo”. De ahí viene la idea de repetir la vida de su ‘yayo’: cruzar el pantano, coger la bicicleta desde allí, pasar por Albelda, llegar a San Sebastián y, desde Anoeta, correr un maratón hasta Pasajes a través de la costa atlántica. Tras dos años de reflexiones, el reto ya está aquí.

Cariz solidario

Si la aventura no tuviera ya de por sí suficientes alicientes, todavía quedan más platos: “Quiero ayudar a la asociación ‘Kemen’, que se dedica al deporte adaptado, aportando material para personas con sillas de rueda, trail de monte adaptado o esquí de las mismas características. Les donaré lo que me costaría un iron-man a ellos”. El vasco también tratará de sacar una porra con el tiempo que va a registrar, con botellas de vino como premio. Un apunte en este sentido: “Lo haré respetando el tráfico, los semáforos. No me importa demasiado el tiempo”.

Andoni no realizará esta aventura solo. Tres deportistas adaptados le acompañarán durante su trayecto: Alain Irazu, con una sola pierna, realizará la natación en El Rasillo. Ion Galarraga utilizará una ‘handbike’ y, por último, Alberto Muñagorri le escoltará durante los últimos 10-15 kilómetros corriendo: “Tiene una prótesis en una pierna”.

Por último, un llamamiento al público riojano para acudir a la salida con medidas de seguridad (mascarillas y distancia social): “Siempre te anima mucho más”. Ahí queda la cita.

Alain Irazu, uno de sus acompañantes en la aventura

 

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