El astro

La Rioja ‘calienta el horno’ y registra sus temperaturas más altas del año

Hubo una época no muy lejana en la que las principales firmas de moda lanzaban al mercado colecciones ‘de entretiempo’. Eran prendas no excesivamente gruesas ni excesivamente ligeras, lo necesario para no asarse al sol ni pelarse de frío a la sombra en la estación anteriormente conocida como primavera.

En cambio, de un tiempo a esta parte, el Astro se ha contagiado de la polarización que reina en nuestros días. Esa en la que todo es blanco o negro y no hay espacio para los valores intermedios. Así, si el Día de La Rioja lo vivimos este año tan a gusto con la chaquetita, el primer aviso del año de la Aemet por altas temperaturas no ha ido de farol.

Este martes el caldero riojano ha empezado a coger temperatura y, por lo pronto, ya ha traído las temperaturas más altas de lo que llevamos de 2020. Bienaventurados los moradores de inmuebles con piscina comunitaria o aquellos que hayan logrado acceso a las piscinas municipales, porque las temperaturas se han alzado por encima de los 30 grados en la mayor parte de la comunidad.

El ‘premio gordo’ se lo ha llevado este martes Haro, que ha registrado la temperatura máxima de la comunidad, con sus 34,5 grados a las siete de la tarde (ese momento antiguamente conocido como ‘la fresquita’), aunque en Alfaro (34,4 ºC), Logroño (33,9 ºC) y Calahorra (33,6 ºC) no le han andado a la zaga.

Vistos los precedentes, los riojanos vamos a tener que temerle a esta vigesimosexta semana del calendario, porque hace prácticamente un año la comunidad registró su día más caluroso del mes de junio en toda la historia. Fue el 29 de junio de 2019, cuando los termómetros de la región casi se derriten con los 42,2 grados registrados (según datos de la Aemet).

De hecho, aquella tórrida jornada se quedó a tan solo seis décimas de marcar el récord absoluto de temperaturas en La Rioja (los registros de la Aemet recopilan datos desde 1984): fue el 7 de julio de 1982, cuando el termómetro del Aeropuerto de Agoncillo se elevó hasta los 42,8 grados.

Bien pensado, echando un ojo a los precedentes, tampoco estamos tan mal.

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