Crisis del Coronavirus

El encuentro más esperado: el de ‘las chicas de las mascarillas’ en Calahorra

Maru Pérez Gaona es una de esas mujeres que no pueden parar quietas un segundo. Habitual en los carnavales calagurritanos, sus trajes son siempre una maravilla para los sentidos. Por eso en el momento en el que llegó el confinamiento no lo dudó ni un minuto.

Sabía costura y podía ayudar a los demás. Así que se puso manos a la obra y comenzó a coser mascarillas. Entonces, aún no eran obligatorias, pero sí muy necesarias en determinados puntos de la ciudad. A través de las redes, finalmente casi medio centenar de mujeres se unieron a ella. Unas cortaban, otras cosían… “Los chicos de la casa también han ayudado a cortar, a quitar hilos”, comenta una de ellas.

Y es que este lunes, inaugurando la ‘nueva normalidad’, se han reunido para celebrar que su trabajo ya no es ‘tan’ necesario. Un total de 7.000 mascarillas han hecho durante estos meses entre todas. De telas de sábanas viejas, de retales que les donaban, de los manteles y las sábanas que ya no hacían falta en el Parador de Calahorra… Unas mascarillas que han llegado al hospital, a las residencias de mayores, al centro de salud. “Incluso a Milán, porque alguna tenía allí hijos estudiando y las hemos enviado para que tuviesen”, nos cuentan.

A algunas, eso de hacer estas mascarillas le ha servido incluso de terapia: “Como había mucho que hacer los días se pasaban más rápido”  Al principio Maru se encargaba de repartirlas o la gente pasaba a su casa a por ellas. Después, cuando el confinamiento se fue haciendo más duro eran miembros del parque municipal de Servicios los que se encargaban de repartirlas a tiendas, a empresas, a algunos niños cuando empezaron a salir. “Nos donaron algunas gomas pero luego con los donativos que la gente nos daba por las mascarillas fuimos comprando gomas”, cuenta Maru.

Algunas de las piezas clave en esta cadena solidaria se han puesto cara este mismo lunes, cuando se han conocido en persona. Juntas, han celebrado que hicieron un gran trabajo y que ayudaron a mucha gente. Calahorra y la pandemia les debe una.

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