La Rioja

Reencuentros en la tercera fase: vuelven los plenos a Calahorra

La nueva normalidad es lo que tiene, que es nueva y que tiene poco de normalidad y que ha llegado ya en la tercera fase en la que los concejales calagurritanos se reunieron por primera vez. El primer Pleno calagurritano tras la pandemia no fue nada habitual. Primero, por el sitio. Los espacios en el salón de Plenos son reducidos (¡por fin nos hemos dado cuenta!) y el traslado al Centro Joven se ha visto obligado.

De ese traslado llegó la primera anécdota de la mañana y es que estaban todos los concejales cuando aún no habían llegado los símbolos que obligatoriamente deben acompañar a estas sesiones: las banderas y la imagen del rey. La secretaria lo confirmaba. Era necesario que estuviesen para comenzar la sesión y, entonces, como casi siempre, miembros del parque de servicios se encargaron de que todo estuviese a punto para poder empezar (incluso la grabación del Pleno que a partir de ahora podrá verse en el canal de youtube municipal).

Con mascarillas y con un minuto de silencio comenzó el primer Pleno extraordinario post-COVID. Un solo punto en el orden del día: la aprobación provisional del Plan General. O lo que es lo mismo: las normas urbanísticas que regirán la ciudad en los próximos años, ya que el que rige en estos momentos la ciudad es de 2005.

Mas de cincuenta reuniones a lo largo de casi cinco años. Infinitas horas de trabajo para buscar un acuerdo por el que plantear un modelo de ciudad en el que todos los grupos municipales se sintiesen a gusto. El objetivo era votarlo por unanimidad, pero los terrenos de la FP lo imposibilitaron. Porque de todo el Plan general solo se habló de eso en este definitivo Pleno antes de que la COTUR lo apruebe. Espera la alcaldesa Elisa Garrido que a lo largo de este verano.

El acuerdo de PSOE con Izquierda Unida (IU) hizo posible que la aprobación del plan saliese adelante, pero especialmente Ciudadanos y PP tuvieron mucho que decir. Todo en referencia a los terrenos de Envases Moreno que, con el inicio de la nueva legislatura, sufrieron una modificación del Plan para posibilitar su adquisición. Finalmente serán a través de la expropiación, como anunció el portavoz del Equipo de Gobierno, Esteban Martínez.

“Todo eran acuerdos en este tema hasta que llegaron ustedes y realizaron una modificación sustancial y no lo han querido consensuar con nadie. Si esa parte se votase por separado diríamos que sí al Plan general, pero así no podemos votar a favor”, decía Cristina Moreno del grupo naranja. “La suya es una decisión política”, apostillaba. Además aseguraba que la alegación interpuesta por los propietarios de los terrenos puede traer problemas al consistorio.

“Había otras opciones para elegir un terreno municipal que no nos costase 1,2 millones de euros en expropiaciones”, añadía. Una afirmación que se contradice con lo que apuntan los informes técnicos en los que se analizó cualquier posibilidad en terrenos municipales. Ninguno de ellos cumplía con lo solicitado por la Consejería de Educación para hacer el centro de Formación Profesional.

El portavoz del PP, Luis Martínez Portillo, suscribía las palabras de Moreno. “Hacer la FP en ese terreno nos va a suponer desembolsar cinco millones de euros, que suponen el veinte por ciento del presupuesto de un año de la ciudad”, explicaba, haciendo referencia al coste no sólo de la adquisición del terreno sino también de la urbanización del mismo.

Oscar Moreno (Izquierda Unida) salía en defensa de su voto. “Claro que es una decisión política, como todas las que tomamos los políticos, que no somos vendedores ambulantes”. “Hacerlo en el aparcamiento del Silo también tendría un coste para la ciudad que es destinar esos terrenos que pueden valer mucho dinero a la FP, todo tiene un coste por acción u omisión”, explicaba.

La concejal de Vox, Maite Arnedo, utilizó entonces su segundo turno de palabra. “Yo me abstendré porque no he participado prácticamente de las reuniones para tomar esta decisión ya que aún no era concejal, pero sí que veo que ustedes siempre buscan problemas donde no los hay y han complicado el buenrollismo que había sobre este tema”.

El portavoz del equipo municipal aprovechaba su último turno de palabra para los agradecimientos entendiendo que “este es un gran día para la ciudad”. Así recordaba a Margarita Aldama (Partido Riojano), a Rosa Ortega (PP) o al ahora presidente del Parlamento, Jesús María García (allí presente como público), quizás las tres personas que más han trabajado en las comisiones para llegar a este momento y que por unos motivos u otros ya no están en el consistorio. “O a los técnicos que han dedicado horas incalculables a la redacción y el asesoramiento”.

Como viene siendo habitual en los plenos, la alcaldesa tomaba la palabra para explicar que “este Plan había de una ciudad de futuro, olvida el urbanismo expansivo al que estábamos acostumbrados para abrazar al casco antiguo y hacer una ciudad más concéntrica” y añadía “abstenerse ene estos temas es como votar en contra, si votas en un sentido o en otro te puedes equivocar o no, pero si no tomas decisiones te equivocas siempre”. “Sí, nos va a costar 1,2 millones de euros hacernos con los terrenos pero tengo el compromiso firme de la consejería y de presidencia que se invertirán 8 millones de euros en la creación del centro. ¿Dejar de invertir 1,2 ara que no vengan 8 a la ciudad?, ¿eso es lo que quieren?”, finalizaba

El Plan salió adelante con la mayoría formada por PSOE e Izquierda Unida y la abstención de resto de la oposición, pero la realidad es otra. A excepción de los terrenos del centro de FP, el Plan General es un éxito de acuerdo entre todas las partes gracias a las personas que trabajaron en ese momento porque así fuese.

Subir