La Rioja

‘Ebro Resilience’ evalúa el riesgo de inundación en explotaciones riojanas

La estrategia Ebro Resilience ha visitado ya 60 explotaciones agrícolas y ganaderas del tramo medio del Ebro para analizar su adaptación frente al riesgo de inundación, una línea de acción pionera en España.

El objetivo de estas visitas es conocer el grado de resiliencia de la explotación frente a las inundaciones y las medidas de prevención, protección y preparación más eficientes en cada caso, poniendo así en práctica las herramientas recogidas en la ‘Guía de adaptación al riesgo de inundaciones de explotaciones agrícolas y ganaderas’.

En estos momentos, se han visitado 45 explotaciones agroganaderas de Aragón, 12 de Navarra y 3 de La Rioja, para lo que se ha contado con la participación voluntaria de gestores y/o propietarios.

Información a los interesados

Los estudios piloto de adaptación al riesgo de inundación de explotaciones del tramo medio, una zona con alta exposición al fenómeno de la inundación, fueron presentados previamente ante los actores implicados (ayuntamientos, agricultores y ganaderos) en dos reuniones: la primera celebrada el 8 de abril del 2019, en Gallur y una segunda ese mismo año, el 3 de julio, en Pina de Ebro.

En estos encuentros se dio a conocer la Guía de adaptación al riesgo de inundación de explotaciones agrícolas y ganaderas publicada por el Ministerio y los trabajos a realizar para aplicarla y en especial, se invitó a los propietarios y gestores de las explotaciones a la participación voluntaria en los mismos.

El objetivo de la Estrategia Ebro Resilience es alcanzar los 100 estudios de adaptación, por lo que aún está abierto el plazo de participación, pudiendo los interesados contactar a través del correo [email protected].

Autoevaluación y recomendaciones

Estas visitas consisten en una entrevista con el titular para ayudarle a completar el cuestionario de autoevaluación; un examen visual de la explotación y sus instalaciones; el inventario detallado y valorado de todo el contenido y continente; la localización de los elementos vulnerables y una estimación del valor de las pérdidas potenciales y los motivos por los que se producen.

También se orienta, en cada caso, sobre los métodos de protección y mejora para reducir al máximo la exposición y la vulnerabilidad de la explotación frente a la inundación y el coste/beneficio de la aplicación de las medidas seleccionadas como más eficientes.

Estas autoevaluaciones permiten tener un conocimiento detallado de los riesgos y del catálogo de recomendaciones destinadas a prevenir, proteger y recuperar una explotación de los daños ocasionados por las inundaciones (eventos naturales inevitables, según la Directiva Europea) en el menor tiempo posible. Son medidas que dependen de muchos factores (tipo de explotación, tamaño, exposición al riesgo, etc) y que priorizan la protección total de las personas y minimizar daños en animales, cultivos, infraestructuras, equipamientos, maquinaria y edificios auxiliares.

Cada una de las explotaciones visitadas recibirá un informe de la inspección y las propuestas dirigidas a evitar que el agua alcance elementos sensibles o a reducir los daños, una vez alcanza la infraestructura..

Las recomendaciones van desde movimientos de tierras, la instalación de barreras anti-inundación, sellados de fachadas e impermeabilización de soleras, puertas y ventanas impermeables o elevación de sus umbrales de entrada, sistemas de drenaje para la adaptación de cultivos, selección de cultivos inundorresistentes, diseño de salidas de emergencia o de zonas de estabulado fuera de la zona inundable, elevación de solera en naves de ganado y sala de ordeño, o seguros agrarios, entre otros.

Qué es la Estrategia Ebro Resilience

La Estrategia Ebro Resilience es un mecanismo de colaboración en el que trabajan de forma coordinada el MITERD, la CHE y las Comunidades Autónomas de La Rioja, Navarra y Aragón para promover actuaciones que reduzcan el impacto de las inundaciones en los tramos de mayor riesgo del tramo medio del río Ebro, implementando medidas que a su vez contribuyan a mejorar el estado de las masas de agua y los hábitats fluviales. Asimismo, pretende mejorar la capacidad de respuesta de la población ante estos episodios.

Otra de las claves de la Estrategia es la búsqueda de nuevos enfoques para reducir el efecto negativo de los episodios de inundación, apostando por medidas combinadas que mejoren la capacidad de recuperación del territorio tras los episodios de inundación. Es, además, la respuesta a la Directiva Europea de Inundaciones en esta zona de la cuenca y concreta el plan de medidas para el tramo medio del Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la Demarcación.

Otras líneas de acción

Junto a estos estudios de adaptación de explotaciones, una segunda línea de acción propia de la Estrategia son los estudios de 15 tramos del Ebro medio, que como novedad, respecto a estudios anteriores, por primera vez incorporan una topografía del lecho del cauce que permitirá conocer con precisión las zonas de erosión y sedimentación y que podrá ser utilizada en un futuro para determinar la evolución del lecho del mismo.

La participación es muy importante en Ebro Resilience y buen ejemplo de ellos son los cinco grupos de trabajo técnico (sobre medidas de prevención, actuaciones de protección, gestión ambiental, gestión del espacio fluvial y financiación, participación y divulgación) creados por el Ministerio, la CHE y las Comunidades Autónomas y las reuniones de coordinación realizadas con Ayuntamientos, comunidades de regantes, asociaciones ambientalistas, agrarias, de afectados e investigadores del mundo universitario.

Dentro del ámbito Ebro Resilience, también se está trabajando en estos momentos, en un ambicioso proyecto de restauración fluvial, ya en ejecución, en el paraje de La Nava, en Alfaro (La Rioja).

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