La defensa de Pablo Alberdi, uno de los dos encausados por el ‘No Caso del 14-N’, ha presentado ante la Audiencia Provincial de La Rioja un escrito de solicitud de aclaración ante la reciente sentencia, en la que se le rebajaba la condena a uno de los seis años de cárcel que se le impusieron en primera instancia.
A juicio de los abogados de Alberdi, la Audiciencia “admite que los funcionarios policiales, con Fernando Fernández Beneite a la cabeza, pudieron cometer delitos de falso testimonio”, por lo que este escrito insta a “depurar sus presuntas responsabilidades, por acción u omisión” que se derivan de esos actos.
En este escrito se destaca cómo la Audiencia Provincial certifica que las grabaciones que realizaron los agentes de la Policía Nacional durante los altercados del 14-N , “debemos recalcarlo, que existieron y no se aportaron”. En consecuencia, el comisario Beneite y los jefes superiores de la Policía Nacional que declararon en el juicio “podrían ser denunciados por delito de infidelidad en la custodia de documentos”.
Además, la defensa de Alberdi insta a depurar responsabilidades por falsos testimonios, acusaciones falsas y falsificación documental tanto al comisario Beneite como otros agentes por los cambios en las declaraciones que quedan reflejadas en la sentencia, ya que la Audiencia Provincial asume que omitieron “aspectos que después se revelan por los numerosos vídeos” y declararon otros “que no resultan después corroborados por la prueba practicada”, mientras que en juicio destacaron otros “que son omitidos en el atestado inicial”.
Stop Represión La Rioja sigue reivindicando la “completa inocencia” de Pablo Alberdi, aunque la sentencia de la Audiencia Provincial redujera su pena a un año de prisión por atentado contra la autoridad. A su juicio, esa sentencia “no es más que un dedo en el que no deberíamos fijarnos si no es para mirar al elefante que señala: el falso testimonio y manipulación tanto de los agentes policiales como sus responsables politicos que crearon y han mantenido este caso durante casi ocho años, con el dolor y sufrimiento que conlleva para los encausados y su entorno”.
