El confinamiento ha hecho despertar el interés de la ciudadanía por unas viviendas con más espacios abiertos, terrazas e incluso áticos y fincas con jardines. Atrás quedaron los intereses por residir en las principales arterias de la ciudad aunque ello conllevara pisos de menos de 80 metros cuadrados sin balcón. ¿O es solo una moda pasajera motivada por los casi dos meses en los que se han apreciado las carencias de los hogares?
Desde la inmobiliaria Iregua, su gerente, Óscar Martínez, asegura que “después de unos meses, la gente volverá a demandar lo de siempre porque lo que prima ahora son los curiosos interesándose solo por los precios, pero hay poco nivel de ventas”. Sin embargo, la realidad evidencia una inclinación hacia este tipo de mercado y la compra, aunque ralentizada, no se frena. “Ahora la gente pide más viviendas con amplia zonas comunes o con jardín”, resalta el fundador y propietario de la inmobiliaria Solozábal, José Antonio Solozábal.
“Incluso los pueblos son también una opción viable en estos momentos y más barata. Parece que ya no están tan lejos u olvidados. Es más, muchos propietarios que tenían viviendas en venta en entornos rurales nos han pedido que las quitemos del catálogo. Parece que las tendencias están cambiando a causa de esta epidemia”, añade Solozábal.
Viniegra de Arriba | Foto cedida por La Rioja Turismo
Por contra, la comercial de la inmobiliaria Unirioja, Visitación Rubio, asegura que el ritmo de ventas se mantiene estable a pesar de la situación: “Hay movimiento dentro de esta normalidad y lo que se aprecia es una mayor presencia de un cliente comprador que dispone de dinero y está animado a invertir. En concreto, del total de llamadas recibidas, cerca del 80 por ciento han sido reclamaciones para compra de este tipo de viviendas amplias”.
Las búsquedas desde casa no han cesado durante estos meses gracias al abundante tiempo libre. Ahora el “mayor problema” se presenta ahora en los asuntos de financiación. “Las tasaciones pasan por un momento complicado y los requisitos de los bancos se han endurecido más. Ahora en una situación de ERTE no te financian y sin este apoyo la gente no se anima a comprar”, apunta Solozábal. Pero por el momento, “costará recuperarse, sobre todo teniendo en cuenta que la temporada de verano es más floja”.
El alquiler gana terreno
“Está hiperactivo, cerramos una media de seis alquileres por semana y cada vez es más difícil cubrir una demanda tan grande con la escasa oferta que existe. Ahora nos quedarán unos seis pisos nada más”, destaca Solozábal. La misma sensación presentan desde la inmobiliaria Unirioja, donde el 70 por ciento de las demandas son de alquiler: “Estamos desbordados con este mercado, hay mucha gente a la que se le ha acabado el contrato durante estos meses o busca un traslado”.
Foto: Gobierno de La Rioja
Sin embargo, a pesar de esa lluvia de búsquedas, “los precios no se van a regular”. Así lo indican los gerentes de las inmobiliarias. “Se ha hablado de que con la crisis iba a existir una bajada de precios, pero no va a ser así, ni en el alquiler ni en la venta. Puede que sí se aprecie una bajada en los precios de compra más elevados, pero el resto se mantendrá igual. Además, es muy difícil que exista una regulación en los precios del alquiler aquí en Logroño”, apunta Martínez.
Desde Unirioja coinciden en que el alquiler “será la opción mayoritaria durante los próximos meses”: “Con la crisis económica que se avecina la gente va a optar más por este tipo de mercado que por la compra, dado que para esta se necesita disponer de dinero aunque por el momento todavía se financie el 80 por ciento. En cuanto a los precios del alquiler, existe demasiada demanda para tan poca oferta, así que se prevé que se mantengan o incluso aumenten”.
