Un hostelero logroñés ha denunciado ante la Policía Nacional una “estafa telefónica”. Los presuntos estafadores pedían un pago para obtener un certificado de COVID-19, presuntamente necesario para poder abrir el negocio en la ‘Fase 1’. Intentaban emular a una institución de “carácter oficial”.
El ‘modus operandi’ consiste en llamar desde un teléfono fijo para informar de que por ser un negocio abierto al público necesitan un ‘certificado COVID-19’. Los argumentos del engaño son cumplir con la “nueva” legalidad establecida, amparándose en el estado de alarma.
Posteriormente, solicitan los datos de facturación al titular para cobrar entre 150 y 200 euros. “No hay cantidades elevadas para conseguir el pago de la víctima con mayor facilidad”, explica la policía.
Los agentes han detectado otros casos similares de estafa. Por ejemplo, permisos de protección de datos para cumplir con la normativa de cobros por TPV o información de los clientes en local.
