“Desde el 14 de marzo nuestra facturación se hundió prácticamente, perdimos el 90 por ciento de las ventas. Pero no sabemos estar parados y vimos en el reparto a domicilio una opción viable para evitar una caída brutal del negocio”. La empresa de suministros a hostelería Hosteco se ha reinventado como tantas otras ante el cierre de bares y restaurantes y uno de sus socios, Pedro Calatayud, asegura que “este nuevo canal de venta ha venido para quedarse en la empresa”.
Pedro Calatayud junto a su socio.
Echando mano de las redes sociales y la distribución de un folleto entre sus clientes, este negocio de suministros de vino y conservas pudo recuperar en dos semanas cerca del veinte por ciento de la facturación. Sin duda las plataformas digitales han sido unas aliadas perfectas para hacer un poco más fácil esa reconversión de los negocios. Bien lo sabe Luis Valentín, de Bodegas Valenciso, quien ha hecho de los directos de Instagram su nuevo medio para dar a conocer sus vinos.
“Antes teníamos más presencia en Facebook, pero no llegábamos a ese público joven y con Instagram sí lo conseguimos, llegando incluso a alcanzar las 700 visualizaciones en alguno de los vídeos”, señala Valentín. Para su bodega, la venta directa no ha sido un canal novedoso durante esta cuarentena porque ya la explotaban desde los inicios: “Aunque nuestra principal facturación provenía de la restauración, hemos sabido aprovechar esos contactos de las visitas para crear hilos de venta directa desde hace tiempo”.
Luis Valentín junto a su socia Carmen Enciso.
La encargada de gestionar estas herramientas digitales es su socia Carmen Enciso, quien concibe las redes sociales como “el futuro”: “Al principio nos costó verlo, pero con este parón de casi dos meses hemos descubierto que tienen mucha fuerza y que lo han adelantado todo. Ha sido una experiencia muy gratificante adentrarnos en el mundo de los directos por la compañía que hemos recibido, así que seguimos trabajando en ello y fijando como prioridad la creación de una tienda online, porque los gustos de los aficionados también cambian y sabemos que es necesaria”.
Para el ingeniero agrónomo y enólogo Jesús de Madrazo los seminarios web resultaron ser una auténtica ventana a los eventos privados online para los amantes del vino. Así se convirtió en asesor técnico de pequeñas bodegas centradas más en los viñedos que en la vinificación, fase donde él entra a prestar servicio en materia de mezclas, barricas, tapones, higiene, diseño de etiquetas, … Pero también en la organización de catas virtuales y creación de tiendas online.
Jesús de Madrazo.
Cuenta con su propia marca de vinos ‘premium’ y gracias a la extensa red de contactos forjada durante su experiencia profesional en el sector ha podido ofertar su producto de una forma nunca antes pensada: “Siempre he usado una cadena de distribución para vender mis vinos, pero con el cierre del canal Horeca eché mano de esa lista de contactos, muchos de ellos privados, para ofrecerles mis tres vinos con un pequeño descuento a cambio de conectare conmigo de forma virtual y explicarles sus rasgos y significado de una forma cercana”.
En su caso, las ventas parecen que empiezan a remontar, ya que ha conseguido colocar 33 cajas entre Barcelona y Asturias y ya ha mantenido videoconferencias con clientes estadounidenses que han realizado pedidos. “Ha sido un gran descubrimiento y esto va a transformar toda la distribución, los canales de conexión y la estrategia de ventas. Yo podré estar con clientes de China, Japón, Nueva York y Barcelona en una misma semana a través de un trato virtual, una herramienta potente para reducir costes y atender a todos los clientes estén donde estén”, destaca De Madrazo.
