El Rioja

El mildiu más madrugador de la historia aparece en Calahorra y Alfaro

Las abundantes lluvias de los últimos días, unidas a las altas temperaturas posteriores que han animado a salir durante estos primeros días de la “desescalada” solo han sido el detonante para la aparición de las primeras manchas del mildiu en los viñedos riojanos. Cabe decir que son las más tempranas registradas desde que se crearon los Premios Mildiu hace 47 años.

Unas condiciones meteorológicas que sobre todo han castigado a Rioja Baja, pero que se merecen poner en su contexto porque el invierno fue “bastante cálido con periodos de frío posteriores que, sumado a las lluvias de marzo, provocaron que los cultivos se adelantasen mucho”, apunta el técnico de la empresa de fitosanitarios Martínez Carra, José Antonio Pérez.

Este potente hongo se presenta en un “momento potencial” para su proliferación. “Es capaz de colonizar muy rápido, sobre todo en tejidos blandos y terrenos arcillosos donde se acumula más humedad”, explica Pérez. Desde la Sección de Protección de Cultivos del Gobierno de La Rioja, el técnico José Luis Ramos asegura que es esa continua humedad y las temperaturas favorables han propiciado la maduración de las esporas, unas condiciones que se asemejan a regiones como Galicia y País Vasco.

A partir de esa primera mancha comienza el punto de partida para el control de la enfermedad. Este año, sin embargo, difiere mucho de los anteriores. “Mientras que en 2019 la incidencia del mildiu en el viñedo riojano fue muy baja, apareciendo la primera mancha el 22 de junio, en 2018 fue catastrófico (27 de mayo) porque las precipitaciones se dieron más tarde y atacaron directamente al racimo”, recuerda Ramos.

Atención, tormentas

“Aunque llevemos unos días de bastante calor y cierzo que ha permitido secar el terreno, de cara a este fin de semana el pronóstico meteorológico indica precipitaciones y las viñas ya presentan un desarrollo vegetativo bastante adelantado, así que los agricultores no deben despistarse”, advierte Pérez. Desde la Consejería recomiendan el empleo de fungicidas sistémicos que penetran en la planta, ya que la viña se encuentra en pleno crecimiento y no vale con emplear productos que solo alcanzan la superficie.

Desde Martínez Carra recalcan también la importancia de trabajar la tierra “a tempero pasado, con unas condiciones de humedad medias o bajas”: “Cada uno tiene que ser consciente del tipo de cultivo y terreno que tiene a la hora de labrar la viña porque al moverla se movilizan las esporas y todavía hay demasiado tempero”.

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