Crisis del Coronavirus

Las cuidadoras de gatos, “perseguidas” por los ‘policías de balcón’

Las colonias felinas también están sufriendo el confinamiento provocado por el COVID-19. Desde la asociación ‘Gestión ética y legal de colonias felinas’ confirman los gatos sí que se están moviendo más libremente por su territorio al no haber gente por las calles, perros ni coches, pero las cuidadoras no pueden hacerlo igual.

Los miembros de la asociación señalan que esta problemática no es por la policía, sino “por las miradas recriminatorias de los vecinos de los balcones, que están pendiente de ellas, de si van solas, de si están mucho tiempo… en definitiva, se sienten vigiladas y perseguidas”.

Además, los representantes del colectivo denuncian que los vecinos confinados, que hasta ahora no eran conscientes de la existencia de esas colonias o no les molestaban, “ahora están descargando el estrés que supone estar encerrados contra los gatos”.

Esta situación se ve reflejada en las incidencias que están sufriendo numerosas colonias, de las que se está quitando el pienso, el agua, los recipientes o volcando las casetas. “Y no algún día puntual, sino todos y cada uno de ellos, incluso varias veces al día. Nuestras cuidadoras están desesperadas porque ya no saben cómo hacer para que esos gatos, que llevan años allí, puedan seguir estando atendidos”.

Asimismo advierten de que se están dando casos de vandalismo en una de las colonias por parte de un vecino con el que hasta ahora no había habido problemas. “Pone vallas para crear barreras e impedir poner la comida y deposita excrementos, en el lugar donde se les pone el pienso, lo cual es un problema de malos olores y de insalubridad tanto para los gatos como para sus vecinos”.

A pesar de todo, la cuidadora sigue luchando por la colonia que lleva cuidando desde hace ocho años, pero un día, un vecino “aprovechó una ocasión en la que los gatos estaban despreocupados comiendo para lanzarles cascotes de obra que había en un contenedor cercano. Menos mal que la cuidadora estaba ahí y pudo evitar que los animales sufrieran lesiones”, relata.

Método de captura, esterilización y suelta

Por ello, hace casi dos años la asociación se embarcó en el método CES (Captura, Esterilización y Suelta en el mismo lugar) para mejorar la calidad de vida de estos animales y la de los propios vecinos, reduciendo el número de gatos y las muertes por enfermedad o atropello.

“Hasta ahora hemos esterilizado a 170 gatos, dado en adopción a cuarenta, de los cuales varios eran gatos abandonados deliberadamente en nuestras colonias; y tratado a animales muy enfermos como los casos de Obélix, Rabbit, Pitbulín, Mirta…”, señala la asociación.

El proyecto se sustenta con el dinero de donativos y eventos, “algo que con el confinamiento no podemos hacer, por lo que nuestros ingresos han bajado drásticamente, pero no así el número de avisos de animales abandonados y que necesitan atención, ni la manutención de nuestros animales en acogida”.

A la falta de recursos económicos, se suma el hecho de que “hemos debido paralizar las capturas para esterilizar, puesto que no se puede estar en la calle, lo cual hace que las colonias que estábamos castrando se nos descontrolen de nuevo por las hembras que se han preñado ya en el primer celo de la primavera”.

“Sabemos que nuestro proyecto es ambicioso, pero sabemos que tiene un bien común para los felinos, para los vecinos y para las cuidadoras. Y lo que más necesitamos ahora mismo es que se respete la labor de las cuidadoras, que se exponen por y para ellos. Necesitamos que pare ya el vandalismo hacia ellas y hacia las colonias”, indica.

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