Y ahora, ¿qué? Esa es la pregunta que muchos se hacen tras la devastadora situación que están viviendo las residencias de ancianos desde que comenzó la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. ¿Seguimos como hasta ahora; cambiamos el modelo de gestión; transformamos las residencias en hospitales?
Susana Ruiz, responsable de la Asociación de Residencias y Servicios de Atención a Mayores (LARES) en La Rioja, aclara que “cada residencia es un mundo y están afrontando la crisis como buenamente pueden. Tenemos a los mejores profesionales que están dando el doscientos por cien, siempre teniendo en cuenta que las residencia somos hogares y no hospitales”.
La coordinadora de LARES recalca que esta pandemia ha pillado a todos fuera de órbita: “Por eso estamos sufriendo las consecuencias derivadas de la ignorancia, pero cambiar el modelo de gestión o de infraestructuras no sé si sería la solución”.
Ruiz reconoce que frente a este escenario muchas residencias lo han tenido muy difícil para llevar a cabo una sectorización. “Se nos han pedido obras imposibles, pero no creo que ese sea el ‘quid’ de la cuestión”. Defiende que se ha empezado a hablar de las residencias a partir del momento en el que ha habido fallecimientos, pero antes ya estaban ahí.
“Es una verdadera pena que no se reconozca que nuestros residentes son población igual al resto, con un número de afiliación y los mismos derechos a que se les preste atención, pero nos hemos sentido invisibles y olvidados”, señala.
– Servicios Sociales o Sanidad, ¿quién debería hacerse cargo de estos centros?
La responsable de la Asociación no lo duda ni un segundo: “Somos centros sociosanitarios. Es decir, pesa de la misma manera lo social y lo sanitario. Pero repito, no somos hospitales sino hogares, domicilios”.
“El objetivo principal es descargar el sistema sanitario, pero necesitamos ayuda porque solos no lo podemos hacer. Lo ideal sería una coordinación absoluta ente Servicios Sociales y Sanidad”, añade.
Son días de reflexión, de evaluación, de estudio y previsión. ¿Hemos aprendido algo de esta situación? ¿Va a haber cambios significativos cuando todo esto pase, incluso antes? Susana confiesa que “hasta que todo esto se estabilice tendremos que plantearnos el tema de las puertas abiertas. Quizá hemos estado demasiado permisivos en ese sentido porque en nuestros centros no hay nada que esconder”.
Esa apertura masiva, aclara Ruiz, ha podido poner muchas veces en peligro a los residentes, teniendo en cuenta que “nuestros mayores no son transmisores sino los que más lo están sufriendo”. La responsable de LARES afirma que si ha entrado el virus en las residencias es porque “lo hemos traído, así que deberíamos pensar en cerrar esa gran apertura que hemos tenido hasta ahora, moderando las visitas y apelando a la responsabilidad de las familias para que no se dé una libre circulación por todo el centro”.
Por su parte, el doctor Fernando Martín, vicepresidente de la Sociedad Española de Geriatría en La Rioja, consideraba que en estos momentos “no es oportuno hacer declaraciones sobre el estado de las residencias riojanas”.
