Las crisis sacan lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros. En el lado negativo de la balanza, en las últimas semanas han proliferado gestos desagradables en forma de mensajes que ‘aconsejan’ a los sanitarios que luchan contra el COVID-19 no acudir a sus domicilios para no contagiar al vecindario. Un detalle deplorable que ha hecho reaccionar a unos niños de la capital riojana.
Los pequeños viven en el mismo edificio de la calle Calvo Sotelo en el que reside Paco, que ejerce como médico en la Fundación Hospital de Calahorra. “Como hemos visto en prensa las agresiones y desprecios que están sufriendo, los nenes quisieron ponerle un mensaje de apoyo en nuestra puerta”, relatan sus padres, que no esperaban la respuesta del sanitario.
24 horas después de colocar su mensaje, los niños han descubierto otro cartel en la puerta. En esta ocasión, su autor es el médico, que ha agradecido el gesto asegurándoles que “vuestros ánimos son mi fortaleza; ¡juntos venceremos!”.
