La Rioja

Listos para dar el salto al mundo laboral

La Universidad de La Rioja acoge el programa ‘Unidiversidad’ desde el pasado mes de noviembre. Una iniciativa impulsada por Fundación ONCE con el apoyo del Fondo Social Europeo que tiene como objetivo implicar a las universidades en la formación de jóvenes con discapacidad intelectual haciendo visible la situación.

Los responsables de Fundación ONCE han tomado la decisión de ampliar el periodo de prácticas de este programa después de analizar la actual situación de estado de alarma provocada por la crisis sanitaria del coronavirus, que ha llevado también al cierre de la enseñanza presencial en las universidades españolas.

“Es una muy buena oportunidad para que jóvenes con discapacidad de entre dieciocho y treinta años puedan venir a la universidad y formar parte del su día a día”, explica Edurne Chocarro, coordinadora junto con Lourdes Viana del programa.

El curso, de noviembre a mayo, está dividido en varios módulos. El primero, dirigido a mejorar las habilidades socioemocionales a través de la resolución de conflictos, el entrenamiento cognitivo, estrategias para el aprendizaje y dinámicas de grupo. “Les cuesta mucho la relación con los otros, quizá por la mochila que tienen, y queremos que empaticen más”, cuenta Edurne.

Un segundo bloque del curso es el que se centra en las habilidades instrumentales para la vida diaria con asignaturas como matemáticas, lengua, higiene personal, hábitos saludables e introducción a la informática. “En esta última les mandamos hacer una presentación en el ordenador de un tema que ellos elijan para más tarde exponerlos en clase. Con esto pretendemos que se suelten, ya que les cuesta mucho hablar en público”.

En el tercer módulo, los estudiantes conocen las distintas herramientas para buscar empleo preparando currículos, aprendiendo cómo hacer entrevistas o buceando en las redes sociales dónde pueden encontrar trabajo. “Y lo que más les gusta a ellos: el bloque cuatro. Las prácticas. Hasta el momento hemos contactado para ello con el Gobierno y el Ayuntamiento para poder hacer prácticas en centros educativos. Y con la propia universidad”.

Dimitri, 22 años

Amante del rap, el dibujo y la fotografía es un alumno ejemplar. “Ahora estamos dando un curso en el que nos forman para la búsqueda de empleo. Estamos aprendiendo a hacer un currículum: sus partes, la información que tiene que tener, su estructura… Todo para facilitarnos el camino en la búsqueda de empleo”.

Dimitri tiene unas ganas infinitas de realizar sus prácticas. “Me encantaría trabajar como conserje porque soy una persona muy sociable y me gusta el hecho de que los alumnos tengan que hacerme preguntas y yo poder ayudarles. Todo el mundo piensa que los conserjes están todo el día sentado en una silla pero sin ellos la universidad no funcionaría”.

Este joven está feliz con su día a día en la universidad, aunque a veces viene “un poco dormido”. “Me encanta el ambiente que hay. Los profesores lo saben hacer muy bien y nos han explicado que aunque no te lleves bien con tus compañeros hay que mantener siempre el respeto, al igual que en un trabajo. No con todo el mundo con el que te cruces en tu vida te vas a llevar bien, pero hay que tener cordialidad, y en el trabajo los trabajadores tienen que ayudarse entre ellos y cooperar”.

Esti, 29 años

Le encanta ir al gimnasio, a natación, cocinar y David Bustamante. Además del curso está estudiando para presentarse a una oposición. “Me encantaría trabajar de administrativo. Me gusta mucho todo lo que tiene que ver con el ordenador y además se me da muy bien”.

Entre otras muchas cosas, Esti ha aprendido que el autocontrol es fundamental. Sobre todo, en los ambientes laborales. “En el trabajo no te puedes poner nerviosa. Tienes que guardar la calma y buscar soluciones”. Esta estudiante tiene las ideas claras y tiene muchas ganas de trabajar para ayudar a su familia económicamente e irse a vivir con su pareja.

Raquel, 22 años

Miembro de una cofradía de Semana Santa, le gusta salir con sus amigos y estar con su pareja. Ademas, escucha música de Michael Jackson y Bustamante. Reconoce que está aprendiendo mucho en este curso.

“Lo que al principio no me gustaba y me hacía perder los nervios ha terminado siendo mi asignatura favorita: Matemáticas. Además, la asignatura de Lengua y la de Habilidades Sociales me han servido mucho, sobre todo para callarme muchas veces y pensar dos veces lo que voy a decir”.

Entre todas las actividades que están llevado a cabo, Raquel destaca el intercambio que hicieron con sus compañeros de la Universidad Pública de Navarra. “Cuando vinieron aquí les enseñamos Logroño, les explicamos los sitios más turísticos y les trajimos a la Universidad. Nos lo pasamos muy bien e hicimos muchos amigos”.

Alonso, 24 años

Le gusta escuchar todo tipo de música y ver programas en la televisión donde salgan youtubers o influencers. Está encantado con acudir cada día a clase. “Me gusta mucho la universidad, y lo que más me gusta son mis compañeros porque son muy buena gente”.

Sus asignaturas preferidas son Matemáticas y Educación Física y echa en falta una asignatura de Informática más avanzada. “Mi sueño es hacer una serie animada para Disney, Cartoon Network o Nickelodeon. Ya la tengo escrita y trata de como Álex, una chica como yo, con autismo, se junta con sus amigas Megan y Sarah y ellas le ayudan contra el bullying”.

También le gustaría ser educador pero “no creo que pueda”, comenta apenado. Alonso es muy creativo y no se da por vencido así que si no puede ser educador, o hacer realidad el sueño de su serie, le gustaría trabajar como informático. “Se me dan muy bien los ordenadores y los móviles, así que podía trabajar en algo relacionado con eso”.

Los cuatro coinciden en que “cada día es una aventura”. Una aventura que, pese a los problemas que puedan surgir y muchos han vivido en primera persona, merece la pena seguir viviendo con la mejor actitud posible.

*Las entrevistas fueron realizadas días antes de que se declarara el estado de alarma.

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