Crisis del Coronavirus

Se saltan el aislamiento para ultrajar la fuente de La Ampiuda en El Villar

Estamos en aislamiento, se están tramitando cientos de denuncias en La Rioja y aún así la gente parece no aprender ni entender. La noche de este Miércoles Santo alguien se ha saltado el confinamiento en El Villar de Arnedo. Y no ha sido para acudir al supermercado más cercano, ni para pasear a su mascota. Lo ha hecho para dañar uno de los emblemas del municipio con un spray.

La fuente de la Ampiuda es un símbolo para la localidad riojabajeña, un lugar emblemático de El Villar de Arnedo. En las afueras del pueblo, ya en el campo, sus aguas son muy delicadas, ideales para cocinar sopas, cocidos y calderetas; gozan de merecida fama en toda la comarca. Como dice una conocida canción, las mujeres que querían suavizarse la cara se lavaban con ella.

La fuente ya aparece citada en una reclamación que los ganaderos de El Villar presentaron en el año 1547 al Ayuntamiento de Calahorra “para que sus ganados pudieran beber en las fuentes que están encima de Pradejón. Con el tiempo los villarejos no solo obtuvieron permiso para el disfrute de sus aguas, sino que comerciaron con ella.

Hasta épocas recientes se conoció la figura del aguador, bien descrita por Gonzalo Martínez, el popular Gonmar, como “la persona que se dedicaba a vender agua de La Ampiuda. Manuel Fernández Chamané y Evaristo Espinosa El Ausejano llevaban el agua a los de Pradejón y les cobraban a peseta el cántaro, Antonia La Pericantas que era la encargada de la llave de la puerta de la fuente –construida en 1945 para regular su uso en tiempos de sequía-, cerraba la puerta todas las noches y subía al pueblo cántaros de agua al que se lo encargaba a cambio de una  propina”.

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