La Policía Nacional ha sancionado en tres ocasiones en un mismo día a un varón por reiterado comportamiento de desobediencia a los agentes en Logroño. Los hechos ocurrieron cuando unidades del Regimiento España Once del Ejército de Tierra preguntaron a un varón en una plaza céntrica de la capital riojana hacia dónde se dirigía y el motivo de estar en la vía pública. Este les manifestó que “él hacía lo que la daba la gana” y que “no le tenían que decir hacia dónde se tenía que dirigir”.
Por este motivo, los militares requirieron al Cuerpo Nacional de Policía, personándose inmediatamente varias unidades adscritas a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Estos sancionaron a este varón por “mostrar un reiterado comportamiento de desobediencia a los agentes”.
Se trataba de un varón, con domicilio en Calahorra, que el pasado martes por la tarde ya había sido sancionado por los agentes de la Policía Nacional. Había sido interceptado en la vía pública de la capital riojana, alegando que “había venido en autobús a dar una vuelta por Logroño”.
Se le advirtió de que debía marcharse a su domicilio en Calahorra, haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes de forma reiterada y siendo sancionado de nuevo al día siguiente por la mañana al encontrase otra vez en la calle. Posteriormente, al mediodía, fue interceptado por el Regimiento España Once Ejército de Tierra en la Plaza de los Tilos.
El artículo número 36 de la Ley de Seguridad Ciudadana regula las infracciones graves, con multas de entre 601 y 30.000 euros, y, en su punto sexto, contempla sanciones por “la desobediencia o la resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando no sean constitutivas de delito, así como la negativa a identificarse a requerimiento de la autoridad o de sus agentes, o la alegación de datos falsos o inexactos en los procesos de identificación”.
