Lo más probable es que si este miércoles has abierto las ventanas de par en par para brindarle el merecido aplauso a todos aquellos que se dejan la piel contra el coronavirus, hayas visto más movimiento de sirenas del habitual.
Haya tranquilidad. No se han disparado las emergencias sanitarias a las ocho de la tarde, sino que los profesionales de los servicios de emergencias han querido responder al emotivo gesto de la ciudadanía haciendo del modo más sonoro posible: activando sus señales de emergencia. Algún agente, incluso, se ha bajado del vehículo para corresponder a los aplausos que le llegaban de los balcones.
No cabe duda. Todos estamos juntos en esta batalla. Y todos juntos le ganaremos la guerra al Covid-19.