La Asociación de Floristas de La Rioja, integrada en la FER, representa a un sector empresarial y de actividad que está sufriendo también muy especialmente la situación del Estado de Alarma y la fuerza mayor que obliga al cierre de sus establecimientos. La actividad de floristerías y de los centros de jardinería “padecerá el grave deterioro de un producto que es perecedero y que por causa de fuerza mayor está abocado a las pérdidas económicas y al cese de su actividad”.
El presidente de la Asociación, Pedro Cubero, solicita a través de este comunicado que “la población y sus clientes comprendan esta situación de cierre decretado por el Gobierno el pasado sábado por fuerza mayor, ante esta emergencia sanitaria”. A diferencia de otras actividades económicas, el cierre de los establecimientos en estos momentos, y durante al menos 15 días, supondrá la pérdida total de flores y plantas naturales que precisan de cuidados diarios para su mantenimiento.
