Soy de un pequeño pueblo muy cerca de Logroño que seguro que conocéis: Clavijo. Todos los fines de semana subo religiosamente a ver a mi familia y estar con ellos. El 99 por ciento de los habitantes de este maravilloso pueblo pasan los setenta, ochenta y noventa años. Hasta con 99 años tenemos familiares allí que viven felices y muy tranquilos.
Ante esta situación en la que nos encontramos, nos piden que no salgamos si podemos evitarlo y que nos quedemos en casa para reducir los contagios. Sin embargo, están siendo invadidos por gente que se saltan las recomendaciones a la torera. Niños con sus padres jugando en los parques (los de Logroño están precintados), el castillo a tope… Por favor, que tienen más días para subir. No piensan que los habitantes de allí son especialmente vulnerables porque todos son de avanzada edad.
Todo esto me lo cuentan por teléfono mis padres, mis tíos… Yo, que soy fija cada fin de semana, ahora no subo. Me cuesta muchísimo no ver a mi familia, pero me quedo enclaustrada en casa con marido e hijos porque precisamente los que subimos siempre los queremos y pensamos en ellos. Preferimos no acercarnos, ya que todos somos potencialmente posibles casos.
Está pasando en pequeños pueblos de Soria, la sierra de Madrid, la costa de Levante… es lo mismo que pasó en Italia. ¿No aprendemos nada de los errores?
Me gustaría que, por una vez, pensemos en los demás, seamos empáticos, no actuemos tan egoístamente y evitemos entre todos que esto se siga propagando. ¡Riojanos, demos ejemplo de civismo!
Solamente nos piden quedarnos en casa, no nos piden ir a la guerra.
Esto es cosa de todos. Seamos consecuentes, tengamos sentido común y pensemos en los demás.
JUNTOS PODEMOS PARARLO. QUÉDATE EN CASA, POR FAVOR.
*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
