La Rioja

Los calderetes de Calahorra se trasladan del Rasillo a la carpa del Raso

Aunque en estos momentos brilla el sol y no se han tenido que suspender ni el tradicional encierro ni la posterior capea, parece que el tiempo no va a ser misericordioso con las fiestas de Calahorra. Esta noche, a eso de las cinco y media de la mañana, ya ha dado el primer aviso. Fuertes ráfagas de viento, lluvia torrencial y caída de temperaturas que ha hecho que muchos de los más jóvenes, que aún seguían de fiesta, tuviesen que marcharse a casa.

Esta mañana se hacía balance de daños. Árboles caídos en varios puntos de la localidad, tuberías rotas y alguna que otra inundación en las piscinas municipales.

Pero la cosa va a ir a más. Por ello el consistorio ha decidido trasladar los calderetes, organizados por las peñas, a la carpa del Raso. La Agencia Estatal de Meteorología prevé para hoy un descenso localmente notable de las temperaturas máximas. El cielo va a estar cubierto con precipitaciones generalizadas que tenderán a desaparecer durante la tarde con apertura de claros. Pueden ser fuertes o persistentes en la Ibérica con posibilidad de alguna tormenta dispersa.

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