La Rioja

Catorce ‘tesoros’ patrimoniales de La Rioja, en peligro de extinción

Catorce ‘tesoros’ patrimoniales riojanos, en peligro de extinción

Castillo de Davalillo en San Asensio

Paraísos patrimoniales considerados parada obligatoria en cada una de las visitas turísticas organizadas. Por su belleza, por su valor histórico y por el honor de ser, en muchos casos, el monumento más emblemático de la zona. Así se perciben muchos de los bienes patrimoniales que condensan la geografía riojana (y también nacional) pero que, sin embargo, a veces se descuidan de tal manera que llegan a estar frente al precipicio de la Lista Negra.

Esta recopilación de lugares, elaborada por la asociación en defensa del patrimonio Hispania Nostra a través de su base de datos, sitúa a catorce bienes riojanos en su ‘Lista Roja’ por ser enclaves en peligro de desaparecer, destruirse o constituirse como una pérdida irreversible en cuanto a su atractivo patrimonial. Desde 2007 esta organización trabaja por advertir de la gravedad de esta situación, que ya atañe a 978 obras en todo el país, además de ocho que ya se encuentran en su ‘Lista Negra’ por haber desaparecido o haber sufrido una alteración irreversible.

Las ‘alarmas’ riojanas son las siguientes: la fábrica de Harinas La Gloria, en San Millán de la Cogolla; el viaducto de Ortigosa de Cameros; el Castillo de Davalillo, en San Asensio; la iglesia de San Juan de Letrán, en Pedroso; la Casa Palacio de los Manso de Zúñiga, en Cidamón; el Castillo de Castañares de las Cuevas, en Viguera; la iglesia de San Miguel, en Montalvo de Cameros; la iglesia de la Asunción de Luezas, en Soto en Cameros; la iglesia del Dulce Nombre de María, en Torremuña de Cameros; la ermita de Orzales, en San Vicente de la Sonsierra; el Monasterio de San Prudencio de Monte Laturce, en Clavijo; la iglesia de la Asunción, en Santa María en Cameros; la ermita de Santa María de Yerga, en Autol, y el Palacio de Inestrillas, en Aguilar del Río Alhama.

Únicamente se libra de un puesto en esa lista la ermita de San Martín ubicada en Leza de río Leza, templo religioso del siglo XIII que desde 2007 pertenece a la ‘Lista Verde’ por ser una zona donde la implicación social ha logrado la preservación del monumento. Desde la asociación aseguran que este registro lo suelen ocupar bienes situados en pequeñas comunidades donde más movilización hay para cuidarlos.

El que podría salir de esta lista es el Castillo de Davalillo (San Asensio), ya que Bodegas CVNE hacía oficial a principios de 2019 su compra a una sociedad de los herederos del Marqués de Riscal. Tras meses de idas y venidas, de movilizaciones, de votaciones, de negociaciones, de conversaciones, de inquietudes… en junio comenzaban a verse los primeros cambios en el entorno de la fortaleza. Primer paso para una recuperación incipiente que irá tomando forma con el paso de los meses y que se prevé larga.

Todo para hacer -según anunciaron los nuevos propietarios de CVNE- un lugar abierto al público, donde se llevará a cabo la consolidación y rehabilitación del inmueble, un proyecto enoturístico todavía por concretar y una pequeña bodega, entre otras acciones.

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