Corren tiempos revueltos en el Partido Popular de Alfaro, que en apenas nueve meses ha perdido la Alcaldía de la localidad y ha asistido a la dimisión de dos de sus concejales. Si Rosa González renunció a incorporarse a la corporación municipal antes incluso de ser nombrada por “motivos personales”, esta semana ha dado un paso atrás el edil Álvaro Calvo.
En esta ocasión, el concejal sí ha sido elocuente al expresar los motivos de su marcha: “La política es un mundo lleno de mentiras, engaños y falsedades. Me he pasado los últimos ocho meses desconfiando de todo aquel que tenía a mi lado y no lo hacía sin razón”.
En su mensaje de despedida, Calvo apunta al ‘fuego amigo’ como el principal desengaño en su breve experiencia política: “Las mayores traiciones han venido de quien más cerca tenía; estaba más tiempo dándole vueltas a la cabeza sobre los problemas internos del partido que pensando en las soluciones y en el trabajo para Alfaro”.
El edil alfareño lamenta también la “política partidista” en el municipio: “No entiendo ni porqué tenemos que votar en contra de algo solo porque lo proponga el PSOE o IU o porqué tenemos que debatir temas nacionales en un ayuntamiento. Es que no lo entiendo. Pensaba que íbamos a ser 13 concejales trabajando por Alfaro pero somos tres partidos con su disciplina y sus obligaciones”.
“Para mí lo fácil hubiera sido permanecer ahí sentado, seguir cobrando sin aportar nada y no llamar la atención”, indica, subrayando a continuación que “no soy así” y explicando que sufre desde hace meses problemas físicos ante los que “posiblemente los nervios hacen que todo vaya a peor”.
Álvaro Calvo rechaza seguir en el Ayuntamiento de Alfaro como edil no adscrito porque “hubiera sido una traición a los votantes que apoyaron unas siglas. Mejor dejar entrar al siguiente; empieza una nueva etapa y ojalá se consiga formar un equipo, porque será bueno para el PP y para Alfaro”.
En su capítulo de agradecimientos, destaca el dedicado a la exalcaldesa Yolanda Preciado: “Has sido mi refugio durante estas últimas semanas mientras tomaba esta decisión tan dura. Me has aconsejado, acompañado, escuchado y sé que has sufrido conmigo”.
