Cuenta la leyenda que una bruja, cansada de gruñir y asustar a todos, decidió disfrazarse en carnaval para poder convertirse en otro personaje y así visitar todos los colegios para disfrutar de esta fiesta con los niños.
Recorrió muchos centros pero nunca se cansaba, ya que tenía cuatro, e incluso a veces cinco piernas y se iba turnando para no agotarse demasiado. Justo una semana antes de los Carnavales se le ocurrió llevar a cabo una idea muy divertida para que los niños la visitaran todos los días.
“Esta semana escribiré una carta a todos los niños que quieran jugar conmigo para que vengan disfrazados. Les daré instrucciones de cómo tienen que venir y si lo cumplen y recitan una poesía, les dejaré leer mis mensajes”.
Son muchos los centros escolares de La Rioja donde está presente esta peculiar bruja apodada ‘La Patarrona’. Uno de ellos es el CEIP Bretón de los Herreros de Logroño, donde desde hace varios años llevan a cabo esta tradición.
“A los niños les encanta disfrazarse. Siempre buscan una ocasión para hacerlo, y para nosotros es una muy buena opción para seguir trabajando el currículo de una forma más entretenida. Se nota que durante esta semana vienen más motivados al colegio”, explica María José Sáenz Pastor, directora del centro.
Para esta semana ‘La Patarrona’ ya ha dejado sus deseos en el Bretón de los Herreros: el lunes, los niños deberán llevar ropa de colores y/o un bigote pintado; el martes, cualquier complemento en el cuello (corbata, lazo, pañuelo, pajarita, bufanda…); el miércoles delantal y calcetines, uno de cada color y por encima de los pantalones. Y por fin, el jueves, los niños deberán llevar todos los complementos y prendas de los pasados día encima.
Este tipo de actividades son las que hacen que “los alumnos vayan al colegio más contentos y disfruten de estas pequeñas cosas que se salen de la rutina”.
