Ruidos, suciedad, drogas, carreras ilegales, destrozos en vehículos y mobiliario urbano… Es el panorama con el que convive desde hace meses una comunidad de vecinos de Albelda de Iregua, que no tiene dudas en señalar la instalación de una máquina de vending ’24 horas’ como el origen de sus males.
Fue precisamente uno de los inquilinos del edificio en el que está habilitada esta máquina quien la instaló antes del verano “sin informar a la comunidad”, como establece la Ley, y “modificando incluso la fachada del inmueble”. Desde entonces, la comunidad de propietarios está inmersa en una larga cruzada administrativa para reclamar a las autoridades que pongan orden en la zona, ya que “nuestro portal es el punto de reunión de los jóvenes, que causan un gran malestar en el vecindario”.
Durante el verano, la comunidad trasladó varias quejas al Ayuntamiento, “pero nos lanzan balones fuera”. En ellas, relatan las molestias que genera el público que atrae la máquina de vending: “Suciedad producida por los productos vendidos en el establecimiento, que son tirados por el césped del paseo, aceras y en nuestro portal, pese a que hay varias papeleras; hay varios grupos de jóvenes haciendo ruidos y presumimos que se consumen sustancias ilegales; carreras de motos y coches en la recta del paseo a altas horas de la madrugada (en verano se producen a diario); las viviendas colindantes están llenas de basura, con el consiguiente riesgo de infecciones; ruido excesivo producido a horas nocturnas por reuniones en nuestro portal, provocando suciedad, deterioro de las instalaciones y gran malestar entre los vecinos de la comunidad, a quienes se nos priva del descanso y la buena conducta de convivencia”.
Esta situación, refleja un escrito dirigido al pleno municipal el pasado mes de enero, “se produce durante todo el año y se incrementa bastante en periodos estivales, pues nuestro portal parece el nuevo punto de reunión de la gente del pueblo”.
Ante esta situación, los vecinos recalcan que “hemos realizado varias llamadas a la Guardia Civil, pero nos comenta que no puede hacer nada, ya que primero debe tomar medidas el Ayuntamiento”. Por ello, reclaman al consistorio que “se incrementen las patrullas nocturnas y sancionen a los infractores por la falta de civismo y respeto”, además de que coloquen un sistema de video-vigilancia para controlar a los posibles infractores”.
