Alberto Garzón ha prometido este lunes su cargo como nuevo ministro de Consumo del Gobierno de España. “Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de ministro de Consumo, con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y Ministras”, ha indicado el político riojano.
Garzón, eso sí, no ha dejado a un lado su compromiso republicano y antifascista, luciendo uno de sus símbolos en su atuendo. En concreto, ha decorado la solapa de su chaqueta un pin con el triángulo rojo que alude a la marca impuesta por los nazis a los presos políticos en los campos de concentración, en los que se confinaba a comunistas y socialdemócratas alemanes.
Entre los políticos que pasaron por campos de este tipo destacan Largo Caballero (internado en el campo de Sachsenhausen desde 1943) o el exministro de Cultura Jorge Semprún. Los republicanos españoles que fueron retenidos en Mauthausen, en cambio, no tuvieron que llevar el triángulo rojo, sino uno azul, pues ese color identificaba a los ‘apátridas’, como Franco ordenó que se considerase a los defensores de la Segunda República.
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