El Haro Deportivo ha caído ante el Real Unión en el Stadium Gal en su primer partido del 2020 (1-0). Durísimo varapalo para los jarreros, vivos hasta el minuto 96 y capaces de competir de tú a tú en todos los aspectos. Muy trabajadores, con presión alta, sin rendirse y con oportunidades a la contra. Pero el fútbol es caprichoso e imprevisible. Salió cara en Llagostera, pero cruz en Irún.
Jorge Galán ha sido el héroe local. Él ha empujado un balón sobre la misma línea de gol sobre la bocina, derribando así la resistencia riojana y dando a los suyos un triunfo de los que cambian dinámicas. Lo ha hecho frente a diez jugadores, ya que Javi Duro ha sido expulsado en el 91. Dos minutos antes, Joseba ha estrellado su remate en la madera. También la ha tenido Txema Pan, cuya volea ha rozado el marco de Sequeira. En resumen, un cúmulo de infortunios y detalles que al final han causado la derrota.
Vayamos al inicio de un partido extraño. El césped no estaba para muchas florituras, así que mucho espectáculo no podía haber. La mayor parte del encuentro ha transcurrido sin ocasiones, sin precisión a partir de los tres cuartos y con mucho balón aéreo. Eneko Eizmendi ha llevado la iniciativa en los primeros minutos, con un disparo al lateral de la red (ilusión óptica incluida) y otro intento detenido por un seguro Fermín Sobrón. El Haro se dedicado a trabajar, mostrándose muy sólido en defensa y con once guerreros dispuestos a dejarse la piel.
No había continuidad alguna. De hecho, un ave ha interrumpido por dos veces el duelo, posándose sobre el césped y haciendo las delicias de un público vasco ansioso de alegrías. Pero como si de un gato negro se tratase, el animal ha traído muy mal fario al cuadro de El Mazo. Supersticiones aparte, la monotonía solamente ha podido romperse en el tramo final. Etxaburu, Larrucea y un revulsivo Alain Eizmendi han avisado antes de los minutos finales…
A pesar de ello, parecía que los riojanos estaban acabando mejor el partido. Más profundos y con más presencia ofensiva con la entrada de Ibrahima Dieng. Aitor Calle ha creído en el triunfo y lo ha buscado. Ha estado cerca, pero finalmente se lleva lo contrario. Próxima cita en liga: visita al Bilbao Athletic en Lezama. Casi nada.
