Las taquillas de la estación de Calahorra ‘se quedan’. El revuelo social generado tras el anuncio de que Adif las eliminaría en más de 150 terminales de pasajeros ha provocado que Renfe ‘recoja cable’ y se comprometa a hacerse cargo de la venta presencial en aquellas estaciones que superen la media de un centenar de pasajeros diarios.
Según los datos que trascendieron cuando Adif suprimió la categoría de ‘estratégicas’ en las estaciones riojanas, la de Calahorra registra poco menos de 50.000 pasajeros anuales, lo que sitúa la media diaria por encima del rango establecido por el administrador ferroviario.
No obstante, Renfe ha encargado un estudio para determinar de forma definitiva qué estaciones salvan a su personal de taquillas, ya que para ello tendrá también en cuenta el volumen de billetes vendidos. Asimismo, la compañía instalará máquinas expendedores de pasajes en todas las estaciones, independientemente de si mantiene o no la venta presencial.
Según avanza el diario ABC, Renfe inició hace algunas semanas una ronda de contactos con instituciones autonómicas y locales para trasladarles las medidas que plantea sobre sus estaciones ferroviarias.
Mensaje de tranquilidad
A este respecto, la alcaldesa de Calahorra ha emitido este viernes un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, asegurando que “la estación no cerrará su taquilla”.
Elisa Garrido ha mantenido conversaciones con Renfe, responsable de la gestión de la venta de billetes desde el pasado miércoles, que “garantiza la continuidad del servicio de venta presencial de billetes en ventanilla en la estación de Calahorra. La estación no verá mermados los servicios que actualmente ofrece a la ciudadanía”.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento calagurritano recuerda que “desde el inicio de esta legislatura se trabaja intensamente para que Calahorra cuente lo antes posible con una estación intermodal que, lejos de suponer una rebaja de los viajeros, o de los servicios públicos que se ofrecen a los ciudadanos, supondrá una mejora para el transporte en la ciudad y una infraestructura útil no solo para la ciudad sino para la ribera navarra y riojana del Ebro”.
