Gastronomía

De Torre Gourmet: un recorrido ‘delicatessen’ para “sorprender a la gente”

La tienda ‘delicatessen’ de Logroño apuesta por la “personalización” y “diferenciación” de sus artículos

Ibéricos, conservas, licores, dulces y quesos. Muchos quesos. Un abanico de productos ‘delicatessen’ a flor de piel en pleno centro de Logroño. De Torre Gourmet, abierta desde 1962, no pierde su esencia a pesar del paso de los años, y es que fidelizar a su clientela mediante la distinción y personalización son claves para “sorprender a la gente”.

Su gerente, Álvaro Nieto, insiste en la importancia de aconsejar al público lo mejor posible para conseguir su satisfacción con el producto: “Nuestro fuerte es el trato con el cliente, casi más que el producto que ofrecemos. Hay que ser profesionales y demostrar que no estamos solo para unos días, sino que nos gusta atender de igual forma durante todo el año”.

Durante estas fechas los productos más demandados en De Torre no dejan de ser los ibéricos, el foie o el queso, “cada vez primando más aquellos artículos fáciles de preparar que no requieran pasar horas en la cocina porque las costumbres están cambiando”, asegura Nieto. Entre los “más especiales”, se encuentra el mejor queso del mundo de 2019, procedente de Oregón (Estados Unidos), un brie trufado parisino o una pieza de Stilton con oporto, un queso azul inglés macerado por De Torre.

Los productos locales, evidentemente, también reflejan una fuerte demanda en Navidad, pero “siempre buscando la diferencia y perfección”. “De La Rioja destacan el aceite, el típico ruso de Alfaro de la confitería Malumbres, los fardelejos, el vino Rioja y, especialmente, el chorizo”, enumera el gerente, “pero la gente también busca lo diferente y foráneo”. Sin embargo, “en el mercado de quesos andamos más flojos, por lo que sí nos vemos obligados a importarlos en mayor medida”, manifiesta.

“Una cosa que está gustando mucho y que llevamos varios años elaborando son bandejas al detalle preparadas de forma super personalizada para regalar”, añade Nieto, al explicar cómo la gente expone sus gustos, atiende a las explicaciones sobre los productos y, a partir de ahí, se construye un kit original customizado para cada persona. “Hemos llegado a vender una bandeja con los productos básicos para cocinar unas patatas con chorizo”.

La variada procedencia de los productos que están a la venta en este establecimiento reflejan la preferencia por un género de calidad independientemente de su lugar de origen. “No nos casamos con nadie. Si el producto está muy bueno, lo traemos de donde sea”, apunta Nieto. Además, buscan primar la calidad frente a la cantidad, ya que “hay que ser profesionales a la hora de aconsejar y evitar que sobre comida”.

Se crean así importantes sinergias que favorecen la publicidad para este negocio familiar. En este sentido, Nieto asegura que no existe un gran competencia en el sector porque se trata de una tienda “única” que ofrece “una gran gama de productos ‘delicatessen’ en un mismo local”, algo “difícil de ver”. Además, su presencia en el mercado online y las redes sociales les ha permitido establecer un “importante foco de mercado donde desarrollar la comunicación y publicidad”.

A pesar de ser la única tienda física de la que disponen, no valoran abarcar otras ciudades colindantes: “Es difícil aumentar el negocio sin que baje la calidad del servicio prestado porque no nos podemos multiplicar y, más allá de vender, hay que entender el producto y sentir afición por él para saberlo explicar bien al cliente y ofrecer ese plus”, recalca el dueño. De ahí que su plantilla, compuesta por once empleados, no cambie con frecuencia, “porque sino sería un caos y este trabajo no se aprende de un día para otro”.

Subir