Un cazador de 55 años, vecino de Miranda de Ebro, ha aparecido muerto este lunes en los montes de Galbárruli, tras desaparecer en la tarde de este domingo cuando había acudido a cazar con su perro por la zona. Por el momento, se desconocen las causas del suceso, que está siendo investigado por la Guardia Civil, aunque el cuerpo no presentaba signos de violencia.
El campo de El Soto, en Casalarreina, se había convertido este lunes una pista de aterrizaje improvisada. “Ojalá aparezca la persona desaparecida desde ayer sana y salva”, señalaban desde el club, tras recibir la llamada de la Guardia Civil para utilizar sus instalaciones en plena búsqueda.
La alcaldesa de Galbárruli, Sonia Pérez, había comentado a mediodía a Diario La Rioja que estaban buscándolo porque tenía el móvil apagado y el coche permanecía aparcado en la localidad. “Nada sabemos de él ni de su perro”, apuntaba antes de conocerse el fatal desenlace.
Además de agentes de la Guardia Civil, también se había movilizado a la Unidad Canina de Rescate de La Rioja para dar con esta persona. Los montes de esta zona de la región, junto al País Vasco y Castilla y León, son de complicado acceso para personas que no conocen el terreno.
