Javier Mahave ha vivido una noche inolvidable tras el pase de su equipo a la siguiente ronda de Copa del Rey en Llagostera. Todavía emocionado, este aficionado del Haro Deportivo relata su vivencia: “Ha sido una bomba. Ellos son muy físicos, muy altos, muy grandes, pero el equipo ha dado todo. El segundo tiempo hemos estado muchísimo mejor y ha venido el gol en una jugada un poco tonta. Los chavales han peleado y ha sido histórico”. Un viaje de más de quinientos kilómetros, una noche invernal, un sufrimiento casi atroz. Pero al final, todo ha valido la pena.
Mahave ha acudido a tierras gerundenses acompañado por su mujer y por su hijo: “Suelo ir a todos los desplazamientos que pueda del Haro. Es raro que me pierda alguno si no es por motivos de trabajo”. Acostumbrado a la amargura, hoy le toca euforia: “Tengo una foto mía en el periódico de Pontevedra con cara de pena después del playoff y ahora ha sido todo lo contrario”. Casi al final de la prórroga, Javi Duro ha puesto el 0-1 de cabeza. Era el minuto 118: “Nos veíamos en los penaltis, ellos ganaban al choque pero los chavales se han duplicado”.
Junto a otros veinte aficionados jarreros, ha vivido una noche inolvidable. Hará noche en Montmeló y este viernes volverá a casa para animar el sábado al Haro Rioja Voley, el otro equipo de la ciudad. Pero antes, una cena con sabor a victoria: “Antonio Corral me ha pedido la entrada como recuerdo del partido y estamos ahora pidiendo unas pizzas con el presidente (Javier Otero Cámara). Y es que en el decano del fútbol riojano, todos son una familia”.
