La residencia Virgen de los Remedios e Iberocardio Social han alcanzado un acuerdo por el que San Vicente de la Sonsierra es desde este martes un municipio cardioprotegido.
La localidad cuenta ya con un desfibrilador semiautomático y los trabajadores de la residencia han recibido formación para usarlo en caso de que se produzca algún accidente cardiovascular en alguno de sus vecinos.
La Fundación Carmen Barberá, sin ánimo de lucro, está unida a San Vicente de La Sonsierra desde 1.991 y tiene como principal objetivo ser una prolongación del hogar, donde las personas mayores puedan seguir desarrollando con normalidad sus actividades diarias, dentro de un ambiente cálido y confortable, de respeto y atención centrada en la persona.
Se estima que en España se produce una parada cardíaca cada 20 minutos, pero a pesar de que está demostrado que la realización de reanimación cardiopulmonar (RCP) por parte de testigos puede triplicar la supervivencia, solo uno de cada cinco afectados la reciben.