La Rioja

“El área de discapacidad física y psíquica tiene mucha carencia de voluntarios”

Solidaridad, trabajo en equipo, compromiso, empatía, generosidad o cooperación, todo términos que tienen mucho que ver con la tarea que desempeñan miles de personas a lo largo y ancho del mundo.

Y precisamente, este jueves, es su día, el Día Internacional del Voluntariado. Una actividad en la que el voluntario entrega su tiempo, sus conocimientos, sus experiencias y su entusiasmo con el objetivo de cambiar la situación cotidiana que viven otras personas.

En La Rioja, según Emilio Carreras, presidente de la Federación Riojana de Voluntariado Social, “la situación actual es bastante buena. A día de hoy contamos con cerca de 9.000 voluntarios. Una cifra que creció a raíz de la crisis, porque parece que la gente se concienció un poco más y hubo una oleada de voluntarios”.

Carreras no lo duda. “Para ser voluntario hace falta voluntad y ganas de ayudar a los demás. Parece una tontería pero quien comienza en el mundo del voluntariado es muy difícil que lo abandone, a no ser que sea por fuerza mayor. Y es que esta actividad imprime carácter y satisface más a la persona que la realiza que al que ayuda”.

Perfil del voluntario

El presidente de la Federación cuenta que, hace años, el mayor porcentaje de voluntarios eran personas jubiladas, fundamentalmente mujeres, pero de un tiempo a esta parte “se ha reducido la edad media y estaremos en torno a los cuarenta años”.

Además, Emilio Carreras destaca al colectivo juvenil, aquellos que, mientras están estudiando la carrera, dedican parte de su tiempo tendiendo su mano al más necesitado, sin esperar nada a cambio.

Sin embargo, Desde la Federación quieren hacer hincapié en la falta de voluntarios en entidades que se dedican a la discapacidad tato física como psíquica. “No sé porqué, pero esa parte de voluntariado tienen una gran carencia, atrae a muy poca gente y, al final, es la que más perjudicada sale”.

“¿Será porque requiere más esfuerzo, más sacrificio?”, se pregunta contrariado.

Tras muchos años de experiencia, la Federación Riojana de Voluntariado Social sabe que “esta época de Navidad es la más idónea para concienciar a la gente de la falta que hacen los voluntarios. Son una tabla de salvación para muchos”.

Por ello, desde la Federación tratan de formar y orientar a todo aquel que cruce sus puertas con la sensibilidad, generosidad y empatía necesarias para formar parte de esta gran familia. “Cuando llegan aquí se les pregunta dónde les gustaría colaborar, qué es lo que mejor se les da, de qué tiempo disponen… y les explicamos la relación de entidades que cumplen esas funciones que buscan para redirigirles hacia ellas”, explica Carreras.

Nunca es tarde si la dicha es buena, así que quien tenga la capacidad de ponerse en el lugar de otros, sentir lo que sienten, y entender sus actitudes y comportamientos ya saben dónde está su sitio.

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