La OCDE ha dado a conocer este martes los resultados del famoso Informe PISA, que evalúa las capacidades de los alumnos en los países y regiones adscritas a la organización internacional. En él se mide los conocimientos de los estudiantes de 15 años en ciencias, matemáticas y comprensión lectora y sus resultados constituyen ya una clásica ‘competición’ entre comunidades autónomas y países.
De las 225 páginas del informe pueden extraerse muchas conclusiones, más allá del rendimiento académico de los alumnos. Así, por citar algunos ejemplos, PISA establece una comparativa entre las aptitudes del alumnado en función de la titularidad del centro en el que estudian. En este campo, el informe destaca que La Rioja se encuentra en el grupo de seis comunidades (junto a Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Galicia) en las que “las diferencias entre las puntuaciones medias de los estudiantes de centros públicos y privados no son significativas”.
También en el contexto social, PISA señala a La Rioja como uno una de las comunidades con un menor rango de segregación socioeconómica entre sus alumnos, con niveles equiparables a los de los países escandinavos. Y entre los datos más positivo para el sistema educativo riojano, la comunidad es la tercera con un menor índice de exposición al acoso escolar entre los alumnos de 15 años.
Mayor concentración del país en ‘calculines’
Las matemáticas es una de las asignaturas de referencia para la elaboración del informe, que revela que La Rioja presenta una de las desigualdades más altas entre los estudiantes con un bajo nivel de aptitudes y los más brillantes en la materia. De hecho, la comunidad presenta el índice más alto (2,4 %) de alumnos con un nivel 6 en matemáticas, duplicando la tasa nacional.
Otra lectura social de los datos de PISA arroja que las diferencias en el rendimiento medio en matemáticas entre estudiantes nativos e inmigrantes (un 15,9 % de los alumnos riojanos tienen antecedentes de inmigración) se dejan notar sensiblemente en la región, con una valoración de 70 puntos.
Otra de las particularidades riojanas es que -junto a Cantabria y Madrid- los chicos demuestran un rendimiento medio en ciencias significativamente más alto que el de las chicas.
Y un dato que puede resultar alarmante: uno de cada tres alumnos riojanos repitió al menos un curso de enseñanzas obligatorias entre 2012 y 2018, situando a la comunidad con la séptima tasa más elevada del país (por detrás de Ceuta, Melilla, Canarias, Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha). Comparada con las comunidades limítrofes, La Rioja presenta el peor resultado en repetición de cursos: País Vasco presenta el segundo menor rango (por detrás de Cataluña), Navarra el tercero, Castilla y León el séptimo y Aragón el noveno.
Tendencia a la baja
Comparados con los informes precedentes, los resultados de PISA reflejan una tendencia a la baja en La Rioja, que aun así se mantiene por encima de la media nacional. Sus alumnos han perdido once puntos en competencias científicas y siete en matemáticas respecto a las evaluaciones precedentes.
Comparada con otras comunidades, La Rioja ocupa el noveno lugar en aptitudes científicas y en el séptimo puesto en conocimientos matemáticos.
