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Olaetxea desatasca y Álamo termina la fiesta del líder

La UD Logroñés ha vencido al Guijuelo en un encuentro con más tarjetas amarillas que oportunidades (2-0). Nueva demostración de pragmatismo de los logroñeses, ante un rival sin mordiente ofensiva ni suficientes energías para contrarrestar la intensidad de Errasti, Andy y compañía. El equipo sigue evolucionando jornada a jornada. Solidez defensiva, acierto pleno en ataque y mucho oficio para llevar siempre el ritmo del partido. Un cóctel perfecto que explica el liderato.

No había ocurrido prácticamente nada hasta el minuto 60. En medio del tedio, Ñoño recibe un pase en el costado zurdo, destroza a Iván y la jugada desemboca en un remate a quemarropa de Ander Vitoria. Detuvo el portero, pero en el rechace Lander Olaetxea ha encontrado las mallas y ha abierto el ‘melón’. Tarde imprecisa de los blanquirrojos, que sin embargo consiguen otra victoria y abren una brecha de seis puntos con el Valladolid B, quinto clasificado del Grupo II.

Ander Vitoria y Errasti pelean por el balón en el UD Logroñés – Guijuelo | Foto: Eduardo del Campo

Sergio Rodríguez pronosticó a un oponente con carácter ofensivo en la previa. Erró porque los chacineros han apostado por el repliegue total desde el primer minuto, con ‘trivote’ de contención en el centro del campo y una defensa que no quería ceder ni un milímetro. Los riojanos trataban de sacar el balón jugado desde atrás y buscar el hueco. Rondos eternos sin resultado, centros imprecisos, muy pocas ocasiones… Ñoño lo ha intentado, con una acción individual: recorte, control orientado hacia el área y disparo lejos de los tres palos defendidos por Guillermo.

Pasaban los minutos y todo seguía igual. Algún disparo flojo de Rubén Martínez, incorporaciones de Santos al ataque con centros imprecisos y recuperaciones constantes en el centro del campo. El dominio era claro y los salmantinos no han sido capaces de inquietar con seriedad a Miño. No valía solamente con eso. Hacía falta más velocidad, más mordiente, un destello de calidad en definitiva. Visto lo visto, en el centrocampismo era imposible marcar diferencias.

Con el viento a favor, los riojanos no han sufrido demasiado para mantener los tres puntos. Aunque el Guijuelo ha sido el peor visitante de esta temporada en Logroño, Iván ha mandado un testarazo cerca del larguero. Perdonó su oportunidad, pero no así Javi Álamo, que ha conseguido hacer el 2-0 con una bonita cuchara sobre el portero para finalizar una contra de libro.

No ha sido ni mucho menos el mejor día de los riojanos, pero los deberes están hechos. La próxima cita será en Merkatondoa (viernes 12:00 horas).

Rubén Martínez controla el balón en el UD Logroñés – Guijuelo | Foto: Eduardo del Campo

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