Entre Villabuena y Laguardia, a los pies de la Sierra Cantabria, se cultivan los vinos Orben. “Microparcelas a cierta altitud y con más de setenta años de edad que ofrecen unos matices a fruta negra, más ácida y mineralizada”, apunta una de las responsable de su creación, la directora técnica de Bodegas Orben y Bodegas Izadi, del Grupo Artevino, Ruth Rodríguez.
Elaborados con tempranillo viejo, “una de las variedades por excelencia de Rioja”, estos vinos pasan por una mesa de selección para quitar los racimos más estropeados y proceder a un “gran trabajo de extracción aromática”. Tras la fermentación alcohólica, la mitad del vino se almacena en barricas de roble francés para proceder a la fermentación maloláctica.
Pero el secreto que menciona esta enóloga es saber “entender bien el viñedo para elaborar buenos vinos”, porque “la clave es el propio cultivo”, insiste. “Si dejas expresarse al viñedo, sale buen vino”, asegura. Y así lo reflejan las cifras de exportación de la bodega con un cuarenta por ciento del producto llevado fuera de las fronteras españolas.
Esta consideración también se ha visto reflejada recientemente en la prestigiosa revista americana Wine Spectator, donde el vino Orben 2016 ha sido reconocido este año al ocupar el decimotercer puesto en la lista mundial del Top 100 de los mejores vinos. De esta forma, Orben se sitúa como la primera bodega española de 2019 en aparecer en este registro internacional.
Dedicándose al mundo del vino desde hace diecinueve años, Rodríguez asegura con orgullo y pasión que lo mejor de su trabajo es que “cada año es diferente”. Además, la buena adaptación de estos viñedos al terreno y al clima hace que “la uva se críe siempre bien, haya sequía o tormentas”.
Ante la expectación del futuro del mercado vitivinícola, la directora técnica insiste en la necesidad de “incidir en el consumo joven, promocionando y enseñando a este público lo que es el vino”. “Es importante meterles este cariño hacia un producto de excelencia y tan propio”, sentencia.
