Mikel Bueno (Vitoria, 24 de diciembre de 1993) se encuentra en pleno crecimiento futbolístico. Tras formarse en el Amurrio y el Betoño, ambos de la Tercera vasca, llegó al Haro Deportivo en 2018. En su primera temporada en tierras riojanas, logró el ascenso a Segunda División B. En la segunda, ha conseguido asentarse en la categoría y es el máximo goleador del equipo con tres tantos. La vida le sonríe a este joven alavés, que le marcó al Calahorra en la pasada jornada.
El delantero se muestra contento con los dieciséis puntos de los jarreros, pero no quiere relajarse: “Estamos en mitad de tabla, no está mal, pero hay que seguir peleando”. A nivel individual, se muestra contento pero también se exige: “Me estoy adaptando bien, pero me gustaría ser más regular, hay partidos donde he podido hacerlo mejor”. Un ‘9’ forjado en campos humildes del fútbol vasco, allá donde la lluvia arrecia y cada balón dividido se convierte en una auténtica guerra.
Posee el mismo carácter que su entrenador, el bilbaíno Aitor Calle. Además, una gran nómina de jugadores vascos (Kevin Calle, Joseba, Txema Pan, Iván Arana…) completan el bloque, que siempre sale valiente al césped: “Sea quien sea el rival, de arriba o de abajo, intentamos salir respetando al rival pero haciendo nuestro juego. Salimos pensando que podemos sacar los tres puntos frente a cualquiera. Y luego dependiendo de como vaya el partido, podremos ver si un punto es un buen resultado”.
El objetivo no es otro que la permanencia. Para ello, los blanquinegros tratan de aprovecharse de las condiciones especiales del césped artificial de El Mazo: “Nos hacemos fuertes, estamos todos los días ahí y sabemos que la mayoría de equipos de fuera están acostumbrados a jugar en el césped natural”. El calendario no da tregua y este fin de semana, toca un viaje a León para medirse a la Cultural Leonesa (domingo 17:00) y posteriormente, recibir al Salamanca.
Sin pausa pero sin prisa
¿Cómo influye el cambio de Tercera Riojana a Segunda División B? El vitoriano lo explica: “En Tercera riojana hay ciertos partidos o momentos en los que no tienes que dar el 100% y puedes permitirte una pérdida en el centro del campo. En Segunda B, a lo mejor esa jugada acaba en gol y el fallo es mucho más relevante”. Todo es más fácil con una cierta experiencia: “En el Amurrio aprendí a pelear, a disputar y a sacar cosas de jugadas menos elaboradas”
El ariete mantiene siempre humildad ante todo: “Para mí estar en Segunda B es un sueño, hace dos años ni me lo imaginaba. Veo que lo puedo hacer bien y quiero pelear por seguir creciendo, sin marcarme un techo pero siendo coherente”. Y en Haro ha encontrado un sitio idóneo para ello: “Aquí se vive mucho el fútbol”. Feliz con la afición, el cuerpo técnico y el vestuario, Mikel quiere seguir dando pasos hacia adelante. Y marcar un gol en León podría ser el siguiente escalón…
