La Rioja

800 diabéticos riojanos tendrán sensores de glucosa hipodérmicos

Coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, que se celebra este jueves, los profesionales de Endocrinología del Hospital San Pedro están formando a pacientes que padecen diabetes mellitus tipo 1 para suministrarles medidores continuos de glucosa ‘tipo flash’ y evitar, de esta forma, entre seis y ocho pinchazos diarios para conocer el nivel de glucosa en sangre.

De forma rápida, sencilla e indolora se logra, gracias a los nuevos dispositivos, vigilar la enfermedad, a cualquier hora del día, y prescindir en parte de los pinchazos en el dedo para el control en sangre, lo que repercute de forma muy beneficiosa en la calidad de vida y la seguridad del paciente.

La prescripción de los sensores está coordinada en La Rioja por el servicio de Endocrinología del Hospital San Pedro, y por el servicio de Pediatría, en el caso de los menores. La incorporación y puesta en marcha de este recurso tecnológico está supervisado por especialistas que instruyen a aquellos pacientes y a sus familias en el uso de la monitorización continua de glucemia para que puedan interpretar correctamente las lecturas de los dispositivos.

Se prevé que alrededor de ochocientos riojanos con diabetes tipo 1 dispongan de este sistema de medición de glucosa de forma progresiva. Hace justo un año, el Ministerio de Sanidad hizo pública la decisión de financiar los sistemas de medición de glucosa para todas las personas con diabetes mellitus tipo 1 que requieran múltiples dosis de insulina y más de seis controles de glucemia al día. La financiación está siendo paulatina, comenzando por los menores de 18 años, para proseguir con el resto de pacientes de acuerdo a los niveles de prioridad establecidos para poder acceder al dispositivo

Hasta la fecha ya cuentan con el sistema de medidores continuos de glucosa 150 riojanos con diabetes mellitus tipo 1.

Un mejor conocimiento de su enfermedad

El sistema de monitorización de glucosa mediante sensores ‘tipo flash’, que permite medir la glucosa de forma continua y en tiempo real, se compone de un sensor, que se inserta debajo de la piel y tiene una vida media de catorce días, y un transmisor que envía la señal a un dispositivo receptor o monitor, que informa de la lectura realizada.

Dado que los datos de días, semanas y meses registrados en el monitor pueden descargase en un ordenador, este sistema informa de tendencias hacia arriba o hacia debajo de la glucosa, por lo que resulta de gran utilidad para la persona con diabetes y para el equipo de profesionales que le atiende.

El usuario solo tiene que pasar un lector electrónico sobre un parche sensor que tiene colocado en el brazo y, de esta forma, puede prescindir, en parte, de los pinchazos en el dedo y/o limitarlos a la toma de decisiones críticas, dado que la exactitud de las mediciones de los sensores es inferior a las de las glucemias capilares en ciertas situaciones.

La abundante información retrospectiva y a tiempo real que aporta el dispositivo supone una ayuda para mantener los niveles de glucosa en el rango deseado, previendo las posibles desviaciones y, a su vez, evitando las sobreactuaciones en hipo e hiperglucemia.

Para un uso adecuado del dispositivo, las personas deben recibir una formación estandarizada que incluye contenidos que van desde el procedimiento de implantación y retirada del sensor, a la obtención e interpretación de los datos para la toma de decisiones, las recomendaciones de uso, situaciones en las que debe realizarse la medición de glucemia capilar…

Además, se les informa sobre la descarga y la aplicación móvil para la gestión de datos y la monitorización remota de los mismos por cuidadores y profesionales sanitarios.

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