“La composición del Parlamento de La Rioja sería totalmente diferente si extrapolamos los resultados del 10-N a la Cámara”. Es una de las reflexiones que dejó la velada electoral del 10-N en la sede del Partido Popular y su autor es el presidente regional del PP, José Ignacio Ceniceros, alentado por que “los votos de centro-derecha suman muchos más que los de la izquierda”.
En efecto, el Parlamento autonómico mutaría su configuración actual a otra en la que un pacto ‘a la andaluza’ daría para apear del Gobierno riojano al Partido Socialista. La suma es simple: los doce diputados que mantendría el PP, los cuatro de Vox (sin representación actual en la Cámara regional) y los dos diputados de Cs (que perdería dos respecto al 26-M). Todos ellos suman dieciocho votos, uno por encima de la mayoría absoluta en el Parlamento de La Rioja.
Pactar con la formación de ultraderecha no sería un problema para los populares. Al menos, Ceniceros así lo dio a entender en la lectura de los resultados del 10-N, en los que se limitó a señalar que “Vox apenas ha subido mil votos, mientras que el PP ha crecido en más de 8.400”.
Pese a sus malos resultados, que le costaría la mitad de la representación en la Cámara, Ciudadanos mantendría el papel de ‘llave de Gobierno’ y sus dos votos serían decisivos en la formación de un nuevo Gobierno. PP y Vox los necesitarían para alcanzar la mayoría absoluta, pero también el bloque de izquierdas en el caso de requerir su apoyo. Porque el PSOE (que obtendría doce escaños, tres menos que en los comicios de mayo) y Podemos (sumaría uno más, tres en total) necesitarían esos apoyos para materializar la otra mayoría posible (sin contar la ‘gran coalición’) en el plenario autonómico.
