La Rioja

El nombre mal apuntado de un enfermo casi envía a la perrera a su animal

Va a ser cierto que el perro es el mejor amigo del hombre, pues no lo abandona ni en los peores momentos. Este miércoles, el dicho se ha ratificado con un nuevo ejemplo cuando han entregado una perra a la Policía Local de Calahorra para derivarla a la perrera, alegando que su dueño estaba ingresado y que, por tanto, el animal no podía andar solo por la calle.

Después de que los agentes se pusieran en contacto con la Red Ayuda Animal, esta asociación comenzó a investigar el paradero de su dueño a través del microchip de la perra. Fue entonces cuando averiguaron que su amo, de nacionalidad extranjera, es residente en la localidad de Quel, pero no encontraron ninguna información que indicara que se estaba ingresado o que hubiera sido trasladado al hospital.

Inmediatamente, los trabajadores de la Red Ayuda Animal decidieron ponerse en contacto con los voluntarios de la localidad riojabajeña para comprobar la identidad del dueño ‘desparecido’ y de la propia perra, de nombre ‘Pepa’. Respuesta positiva. Además, los voluntarios de Quel facilitaron a la asociación la dirección de la empresa donde el hombre trabaja, lugar hasta donde se desplazaron sus trabajadores para explicarles la situación.

Para sorpresa de sus responsables, que estaban encargados de cuidar al animal mientras el dueño permanecía ingresado en el Hospital Fundación de Calahorra, Pepa estaba en buenas manos. El motivo por el que la identidad del hombre no había sido localizada es que, al ingresar, sus datos no habían sido apuntados correctamente.

Lo que más disgusta a los voluntarios de la Red Ayuda Animal, inciden, es que “alguien conocedor de que el dueño de Pepa estaba ingresado la haya llevado a Policía para que se la llevasen. Si no hubiera sido por la constancia de los voluntarios, esta perrita estaría hoy en la perrera… ¿Tan difícil es que los amigos, familiares, vecinos se puedan ocupar de un animal mientras su dueño está ingresado?”.

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