La Rioja

Ni un alma en la Casa Santa

Hace unos meses Miguel Falomir, director del Museo del Prado, aseguraba que “el ochenta por ciento de los museos están vacíos”. La realidad es que son muchos los ‘museos vacíos’ que podemos encontrar a lo largo de la geografía española. Los hay dedicados a las cosas más variopintas y que reciben un número de visitas rácanas que merece la pena tener en cuenta.

De todos ellos, uno se lleva la palma y es el de la Casa Santa de Calahorra. Un centro de interpretación a los Santos Mártires que se creó en 2014 (aunque el edificio estaba construido sin uso desde 2011) para dar a conocer la vida de los mártires calagurritanos. Desde esa fecha, han sido 1.680 personas las que se han adentrado en sus instalaciones. Entre ellas, las 350 que han sido invitadas a las bodas civiles que se han realizado allí (que también son contabilizadas como turistas a pesar de no serlo).

El dato más curioso viene del cierre de la apertura museística de este año. Y es que el centro de interpretación está abierto de marzo a septiembre, única y exclusivamente los fines de semana. Un total de 62 días en este 2019 -en las fiestas patronales la Casa Santa está abierta todos los días-. El resto de los siete meses, lo hace de 11 a 13 horas y de 18 a 20 horas los sábados y sólo en horario de mañana los domingos.

Pues cerrado el balance de 2019, las cifras son alarmantes. Ni un alma en la Casa Santa. Si en 2018 ya parecía irrisoria la cifra de 227 visitas, este año se ha rebajado hasta 173 personas, teniendo en cuenta además que sesenta de ellas pertenecen a una de esas bodas que se han celebrado en el centro de interpretación.

La recaudación del museo, que cobra dos euros por entrada, ha sido este año de 110 euros. Sólo 55 personas han entrado a él bajo el pago de su entrada y 58 lo han hecho en las visitas gratuitas programadas por el consistorio a lo largo del año. Menos de una visita por día. Es de suponer que muchos días, durante este año, no ha entrado ni un alma en la Casa Santa. El ochenta por ciento de los museos españoles están vacíos… pero la Casa Santa se lleva la palma.

Subir